El último concierto de Noches Mediterráneas, celebrado el pasado 31 de octubre, fue un poco distinto a los anteriores, ¡pero ojalá fueran así siempre! Nosotros lo pasamos junto a Marwan y sus músicos: Alejandro Martínez al teclado y Marino Sáiz al violín, acompañándoles a poner fin a este ciclo.
El cantautor lanzó su último álbum el 11 de septiembre y teníamos muchas ganas de que lo estrenara en directo con nosotros. Así fue, pues Marwan nos regaló siete canciones de este nuevo recopilatorio. De hecho, la canción que abrió el concierto fue ‘El Viejo Boxeador’, tema que le da nombre al disco. Tal y como el cantautor expresa en esta canción, la amplia variedad de artistas, géneros y temas que han pasado por este escenario, así como el placer de escuchar al propio Marwan, «no le falta un reguetón» al espacio Noches Mediterráneas. Durante esa noche, el público se mostró muy entregado, al igual que ellos, y desde el primer momento nos invadió un ambiente de «buenrollismo» y arte.
No se dejaron ropa en el tintero, pues tocaron canciones de todos los álbumes, compartimos la emoción de escuchar estas canciones por primera vez en directo, así como la nostalgia de que compartieran esos primeros temas que lo han acompañado a lo largo de su carrera musical.
Tampoco podemos olvidar el toque de humor que Marwan siempre pone en sus conciertos. Nos sentimos como en familia y así nos llama él. «Sé que hay gente defraudada porque es el primer disco optimista que he hecho en mi carrera», dijo entre risas sobre su último álbum y, en estos momentos, lo agradecemos mucho. Como ya explicó, el cantautor lo considera su álbum más optimista. Ha dejado de lado el tema del desamor para centrarse en algo más personal, aunque sin alejarse de lo emotivo. A nosotros nos gusta cualquiera de sus facetas y aún más en directo. No faltó tampoco su crítica a las redes sociales y la sociedad actual con canciones como ‘Necesito un país’, ‘El planeta Desconcierto’ o ‘5 gramos de resentimiento’. A este repertorio le acompañaron solos de guitarra del propio Marwan y de violín a cargo de Marino Sáiz, los cuales consiguieron ponernos la piel de gallina.
El concierto acabó con ‘Ángeles’, una de las canciones de su primer álbum Trapecista, ¡y qué forma más bonita de acabar! La gente gritaba cada línea de la canción mientras aplaudía. Marwan y sus músicos consiguieron animar a un público que, a pesar de las medidas de seguridad, lo dio todo.
En definitiva, el conjunto del Puerto con las canciones de Marwan hizo que Alicante brillara de una forma especial y, lo más importante, que nos olvidáramos por un momento de lo que sucedía a nuestro alrededor. Esperamos que vuelva a emocionarnos porque siempre será bienvenido, ya sea con sus «canciones para tirarse por la ventana», como el cantautor las llama, o las más alegres, pero que sea pronto.