Madame Christie ha vuelto a Alicante acompañados de Kiros y Héctor JC como teloneros. Y lo ha hecho llenando el aforo del pub El refugio, limitadísimo al cumplir con todas las medidas de seguridad y distanciamiento.
Tras un telón de plástico transparente a modo de pantalla de seguridad, abría el concierto el rap/poesía de Kiros (cantante) y Héctor JC (guitarra y productor).
Para quien no los conozca, este par de jóvenes sorprenden con su cruda puesta en escena interpretando letras más cercanas a la poesía que al rap convencional. Comenzaron su actuación con un tema en reivindicación y defensa de la cultura. A la voz, la acompañó en todo el concierto el sonido de la guitarra acústica.
Siguieron tocando temas que abordaron desde la vida nocturna hasta la política y preocupaciones sociales, pasando por el amor y sus problemas en varios cortes, y la introspección en otros.
Cerraron el concierto volcando todas las inquietudes típicas que conlleva el hacerse adulto y darse cuenta de que nada es perfecto.
Si aún no los habéis oído, recomiendo darles una oportunidad, sobre todo por lo sencillo que resulta empatizar con las letras y dejarse llevar por los pegadizos estribillos de algunos de sus temas. Canciones muy bien escritas e interpretadas.
Llegó entonces el turno de Madame Christie, que nos ofrecieron, igual que Kiros y Héctor, un concierto completamente acústico y sin micrófonos.
Con una puesta en escena casi cómica y coreografiada, el trío formado por Álvaro (cantante y guitarra), Manu (guitalele y coros) y Mario (percusión y coros) se toma muy en serio lo que hacen y lo que pretende transmitir.
Intercalaron temas propios con versiones de clásicos súper reconocidos, como “Sin documentos”, “Morenamía”, “Mucho mejor”, “So payaso” o “La flaca”. La complicidad entre ellos aumentaba según avanzaba el concierto, al igual que su interacción con el público, que se iba animando.
Una vez alcanzada la confianza y soltura necesaria, nos presentan uno de sus mejores temas hasta la fecha: “Blutango”, en versión hawaiana. Una crítica a la intolerancia y el rechazo a la multiculturalidad, con frases tan provocadoras como “Tú estás solo con tu odio y tu puta bandera”.
Uno de los temas más flojos vino después. Quizá por cuestión de gustos personales, la versión de “So payaso” se quedó muy lejos de la canción de Extremoduro. Aunque, todo sea dicho, es la más original que he oído hasta la fecha de la manida canción.
Cerraron el concierto con el cover que mejor se adapta al estilo de esa noche: “La flaca”. Pretendido o no, gran homenaje a Pau Donés y buena forma de ganarse al público y dejarlos con ganas de más.
Música fusión y buenrollera, capaces de transmitir sensaciones y estilos muy diversos con unos medios muy limitados en cuanto a escenario e instrumentos. Una limitación que hacía difícil oír las letras tras el sonido de los instrumentos y que llevaba a los solos de guitarra a sonar demasiado tímidos para no comerse al resto del grupo, pero que fue aún más sufrida por el percusionista que, armado con un par de cepillos y una guitarra puesta del revés, sonaba casi siempre a lo mismo, aún sin dejar de acompañar correctamente en todos los temas.
En definitiva, un concierto muy cercano, una reunión de amigos, con un tono alegre que nos hace dejarnos llevar y nos entretiene. Breve pero suficiente. Nos quedamos con ganas de volver a escucharlos con todos los medios posibles para que cada componente pudiera desarrollar su rol al 100% y disfrutar de todo lo que este grupo puede ofrecernos.
Autor: Alejandro García