Tras una gira el año pasado celebrando sus 20 años sobre los escenarios desde que saliera de Operación Triunfo, la Plaza de Toros de Alicante rebosó de fervor este 2024. Cada letra de cada canción fue coreada por una multitud que, desde días antes, comenzaba a hacer cola alrededor de la plaza bajo el calor de julio que superaba los 30°C.
A las 22:00 llegó el momento esperado. Se apagaron las luces y David Bisbal salió a escena, arrancando la noche con «Tengo roto el corazón», adornado con las ovaciones de la abarrotada plaza de toros. El entusiasmo del público, sumado a la voz potente e inconfundible de Bisbal, creó una atmósfera electrizante.
El repertorio fue perfecto para los fans de David, que le han seguido en cualquier etapa de su carrera musical. Temas como «Bulería», «Ave María» y «Corazón Latino» hicieron bailar a todos los presentes al compás de los ya conocidos movimientos del propio Bisbal.
Uno de los momentos más especiales de la noche lo protagonizó la calidez y el sentimiento de «Mi Princesa», que hizo derramar alguna lagrimita a ese público que entonaba cada estrofa. Por no hablar del «Ruido» que David dedicó a todos aquellos que en algún momento han dejado un silencio abismal en nuestras vidas.
No faltó su buen medley de baladas de ahora y de siempre con la intensidad de «Quiero perderme en tu cuerpo», «Esta ausencia» y «Culpable».
Y no podemos dejar de lado la cantidad de singles que Bisbal ha entonado en los últimos años con otros artistas como Luis Fonsi, Sebastián Yatra, Aitana y Danna Paola, entre otros. Estos temas se hicieron hueco en otro medley, a mi parecer, completísimo.
La producción del concierto fue impecable. Despliegue de luces, pantallas gigantes en las que pudimos ver no solo a Bisbal, sino también muchos de sus videoclips, y una banda de músicos a la que solo se les puede gritar «¡ARTISTAS!». Cada detalle estuvo cuidadosamente planeado para ofrecer un espectáculo visual a la altura de la calidad musical de Bisbal. Y no importó algún fallo técnico con el micro; su experiencia y talento lo compensaron con creces.
En fin, ¿qué voy a decir yo, que soy una fan enloquecida de David Bisbal? Este chico, como los vinos, solo mejora con los años. Una voz que suena genial en los discos, pero es impresionante en directo. Un artista que agranda a su fandom con el tiempo. Ni siquiera el calor impidió que una plaza de toros se entregara en cuerpo y alma a un Bisbal que se los ganó desde el primer momento.
Y es que Bisbal no defrauda.