La banda Kabrönes, formada en reunión de antiguos miembros de la mejor etapa de Mägo de Oz, junto a músicos que los acompañan en sus proyectos actuales (Runa Llena, José Andrëa y Uróboros), está por fin con la esperadísima gira por nuestro país después de recorrer América.
Tras el cambio de ubicación a pocos días del concierto, que pasó a programarse en la sala Mamba!, continuaron los problemas logísticos hasta la misma hora de apertura de puertas, que tuvo que retrasarse casi una hora y media. Se agradece que, al menos, nos avisaran, prácticamente de uno en uno, de este retraso y del motivo: un problema con la mesa de mezclas, que tuvo que ser sustituida. Pese a ello, la cola de fans, que daba la vuelta a toda la manzana, continuaba con los ánimos a tope frente a las desoladoras fachadas de las discotecas Golden, Teatre y Fonda Milagros.
Bajo la constante amenaza de nubes oscuras, poco a poco fue avanzando la fila a la hora indicada, y, una vez dentro todo el mundo, se siguió la máxima expresada en el nombre de la gira: «No perdamos más el tiempo tour«.
De esta forma, la actuación del grupo Le Mur fue cancelada y salieron directamente al escenario los Kabrönes, creando expectación con una mezcla de diferentes intros de los diferentes discos de Mägo de Oz en los que participó el núcleo de la formación.
CONCIERTO
Una vez más, como si las ganas de tocar les apresuraran, empezando por todo lo alto, decidieron abrir el concierto con Satania. La espera, la larguísima y fantástica espera para verlos reunidos de nuevo, había merecido la pena. La sala sonaba bien, la mezcla de instrumentos y voces era la correcta, y los muchachos parecían haber retrocedido en el tiempo y estar en su mejor momento.
Las dudas sobre el nivel que pudieran alcanzar se disiparon en la primera canción, mostrándose como una banda que se conoce muy bien y sabe perfectamente cómo hacer las cosas.
Culminando un inicio que hace muy poco solo parecía posible en nuestros sueños más ambiciosos, continúan con El Santo Grial, una de las canciones más potentes de todo su repertorio. Con una ejecución perfecta de todo el grupo, poco a poco va calentándose una sala bien fría, por el aire acondicionado, gracias a los saltos de un público atento a un espectáculo único y que desgraciadamente no tiene más fechas previstas después de la cancelación del concierto de hoy 28 en Benidorm. Sea gafe o simples casualidades, la banda merece mucho más.
Al acabar la canción, José pide disculpas a Le Mur por unas circunstancias que «escapan a su comprensión». Agradece, por otra parte, el cambio de recinto, puesto que fuera sigue habiendo posibilidad de tormenta.
Tocan entonces una canción del primer disco, que fue regrabada en 1997, ya con los 4 integrantes en las filas de Mägo de Oz, El lago. José coge un móvil de la primera fila y se pasea por el escenario grabando a sus compañeros antes de devolverlo.
«Echamos de menos el tener gente tan cerca y no tener trescientos mil putos móviles así en alto durante todo el concierto»
José Andrëa
Para El pacto, nos pide que cojamos los teléfonos y encendamos las linternas.
Volvemos a saltar y cantar sin parar con El que quiera entender que entienda. En este tema, Santiago Vokram se va retirando hacia el fondo un poco para dejar a los 4 el protagonismo. Frank, Salva, Carlitos y José hacen diferentes formaciones en las que se van juntando todos para tocar.
En El cantar de la luna oscura, José no para de saltar y dar vueltas junto con Filthó.
Después del esfuerzo, se toman un pequeño descanso encadenando tres temas instrumentales en los que permiten descansar a todos a ratos. Noche toledana, Czardas a dúo de guitarra y violín, y la versión de Sueños diabólicos del grupo Labanda, tocada por Santiago y añadiéndose después Filthó.
Luego hacen la versión de Kansas Pensando en ti. Y siguen la fiesta con Hasta que el cuerpo aguante, una de las canciones más dinámicas de todo el repertorio de Mägo de Oz. En ella, el cantante nos pone a cantar para terminar de un modo espectacular. Y nos deja con los «dedos mágicos» de Filthó, que toca un solo mientras el resto de la banda lo observa desde un rincón del escenario. El teclista va animando al público y a sí mismo, y cuando termina toca las cuatro notas introductorias, totalmente reconocibles, de lo que sería Gaia. La tocan íntegramente. La mayor predominancia de los teclados en este tema hace que Filthó termine totalmente entusiasmado y se lance a las masas para que le den una vuelta por la sala.
Igual que la oímos en Fölktergeist, interpretan Requiem. Con una batería que supera a la original y un ligero problema de sonido que pilla a Carlitos justo en el momento de su solo. Para desquitarse, luego vendría el tema con el que es, para mí, el mejor solo de toda la discografía de Mägo de Oz: Jesús de Chamberí, en el que tuvimos también un violín sobresaliente.
Para acabar este bloque de canciones antes de los bises, nos regalan Finisterra. Con una batería con más detalles, también tocan en su totalidad los 15 minutos de canción, haciendo José todas las partes vocales. En este tema, hacen un pequeño cambio de letra.
«Y en Ucrania a un tal Putin»
Se van unos minutos a tomar un respiro y vuelven con Astaroth, dejando las partes de Mar Cabello a un público que sigue dándolo todo.
Al terminar la canción, la gente, viendo llegar el final del show, empieza a corear el estribillo de Molinos de viento. Con ajuste en el orden previsto o sin él, Kabrönes se ríen, se miran entre ellos y la tocan para deleite de los fanes.
«Hasta siempre»
Como no podía ser de otra manera, terminan la noche con Fiesta Pagana. Todo el mundo con el puño alzado cantando y saltando la más conocida de sus canciones tras más de dos horas y cuarto de concierto.
Hemos podido ver disfrutar a estas leyendas juntas otra vez. Se lo han pasado bien, han superado las expectativas y han dado un espectáculo más propio de una banda que está comenzando que a los referentes que realmente son. Y es que podrían haber salido simplemente a cumplir, más teniendo en cuenta la posible desmotivación por el cambio de sala y el retraso sufrido. A eso hay que sumarle un setlist para pellizcarse y un panel de fondo que va cambiando adaptándose a los temas que tocan.
José Andrëa ha estado espectacular, sin parar un segundo. El frontman ha ejercido su papel de animador (bailando, haciéndonos cantar, poner nuestras linternas, interactuando con la gente y con los compañeros, etc.) a la vez que ha bordado la parte vocal de cada uno de los temas. ¡Para quitarse el sombrero!
Las guitarras se complementan a la perfección. Por un lado, Carlitos sigue siendo el músico virtuoso capaz de rescatar sus mejores solos sin errores y luciéndose con sus tappings, mientras que Frank aporta una enorme seguridad, una rítmica de primer nivel y una simpatía y carisma que lo hacen ser el verdadero alma del grupo. Entre los dos tiraron más púas que en los últimos 20 conciertos en los que he estado, juntos. Y no estoy exagerando.
El bajo de Salva ha sonado brutal de principio a fin, con muchísima presencia e importancia. Como el resto, no ha parado de interactuar con todos cuando le ha sido posible.
Las partes de Santiago Vokram, sus solos, han sido modificados ligeramente para adaptarse a su estilo al tocar. Esto resulta inesperado y rejuvenece las canciones sin quitarles una chispa de su calidad y espíritu folk.
Joaquín, El Niño, ha llevado las canciones a un nuevo escalón. A diferencia del baterista original de Mägo, su estilo más duro y orientado al power metal, consigue, sin grabaciones ni trucos raros, hacer que las canciones que lo necesitan tengan esa fuerza extra en directo.
Y ¿qué decir de Filthó? Sus ganas y energía son contagiosas. Probablemente sea el teclista más bailarín del metal. Atento a todos en el escenario, se apunta a lo que le permita su responsabilidad con el teclado. Con un particular estilo para tocar, con el instrumento colocado casi como si fuese un keytar, con las teclas mirando hacia el público, podemos ver en todo momento sus ejecuciones, mostrándose tan transparente como aparenta ser como persona. Sin duda, el que mejor se lo ha pasado en toda la sala.
¡Esperamos con ansias la gira de 2025!
SETLIST
1 Satania (Finisterra, 2000)
2 El Santo Grial (La leyenda de La Mancha, 1998)
3 El lago (Mägo de Oz, 1994)
4 El pacto (La leyenda de La Mancha, 1998)
5 El que quiera entender que entienda (Finisterra, 2000)
6 El cantar de la luna oscura (Jesús de Chamberí, 1996)
7 Noche toledana (La leyenda de La Mancha, 1998)
8 Czardas (Jesús de Chamberí, 1996)
9 Sueños diabólicos (The Best Oz, 2006 -recopilatorio-)
10 Pensando en ti (El que quiera entender… que entienda, 2000 -single-)
11 Hasta que el cuerpo aguante (Finisterra, 2000)
12 Solo de teclado
13 Gaia (Gaia, 2003)
14 Réquiem (La leyenda de La Mancha, 1998)
15 Jesús de Chamberí (Jesús de Chamberí, 1996)
16 Finisterra (Finisterra, 2000)
17 Astaroth (Finisterra, 2000)
18 Molinos de viento (La leyenda de La Mancha, 1998)
19 Fiesta Pagana (Finisterra, 2000)