El tiempo pasa y Saratoga permanece. La longeva banda de heavy y power metal estuvo a la altura de su leyenda en el concierto que ofrecieron el pasado 25 de mayo en la sala Berlin Social Club de Almería.
Con un repertorio diseñado para el disfrute del público, el grupo rescató las canciones más populares de sus más de 30 años de historia, yendo a lo más complicado, y, a la vez, seguro, al tiempo que dejan a todo el mundo contento. Y es que a pesar del rodaje que tienen muchos de sus himnos, la exigencia para interpretarlos es altísima para todos los integrantes.
Presentando a Arnau Marti a la batería, que se estrenó en la ciudad sobresalientemente, la banda salió puntual al escenario y empezaron fuerte desde el primer segundo.
CONCIERTO
A morir, Mi ciudad, El vuelo del halcón… y solo acabábamos de comenzar. Pese a que todo funcionaba a la perfección, por lo increíble, lo inhumano, destacaba Tete Novoa con su energía y sus agudos sin rival. Antes de comenzar el tema siguiente, Tete anima un poquito al público para comenzar con el grito altísimo de Maldito corazón.
Al acabar esta primera parte introductoria, pregunta si queremos cantar un poquito y nos pone a ello con el temazo No sufriré jamás por ti. Agradece al público, que empieza a dar saltitos con Ángel de barro, que nos trae los mejores y más largos agudos hasta el momento.
Al acabar, se van todos menos Arnau, que se queda al cargo del entretenimiento, regalándonos un solo de batería en el que termina de ganarse a los fans.
Vuelven todos al escenario y nos pregunta Tete por el amor, sondeando la población de casados, separados, solteros y solteras presentes.
Con Lejos de ti consiguen que el público saque sus teléfonos y enciendan sus linternas para acompañar esta balada. Superando cualquier expectativa, Tete se come el escenario con su talento.
Como si no fuera suficiente, Las puertas del cielo termina de exprimir al cantante al máximo. Tras gritarnos a media canción para que cantemos todos, continúa para finalizarla con lo que es para mí lo más impresionante que he visto hacer a un ser humano subido a un escenario en mi vida. Quizá Tete no lo sea…
“Si me queréis, irse”. Comenta, agotado, al terminar este tema.
Pero no, una vez más, muestra que está por encima de todo y sigue cantando. Esta vez sin siquiera utilizar el micrófono, a un público que no puede dejar de flipar. Y sigue con la reivindicativa Heavy metal.
«La historia de Saratoga no es nuestra historia, sois vosotros que estáis aquí pagando los tickets para apoyar la puta música»
En Resurrección, Tete salta del escenario, y es llevado por los asistentes en volandas.
Después, un solo de bajo de Niko sirve de interludio antes de la clásica Si amaneciera. Esta vez, Jero se pone a los teclados para comenzar, pasando posteriormente a su guitarra.
«Recordad que el alma no se puede matar»
Como el viento es la canción que cierra el concierto antes de los bises. Los músicos paran para descansar unos minutos y vuelven para una “última canción”.
Si sumamos al carisma de sus miembros la cercanía que se crea en una sala como la Berlin, de escenario bajo y sin foso, casi podemos olvidar que se trata de un grupo tan importante, pues nos da la sensación de estar entre amigos.
Aunque no desean el mal a nadie porque el karma es quien termina llegando a la vida de cada uno, tocan Mi venganza. Como era de esperar, había todavía un par de temas más: Vientos de guerra, con un espectacular solo de guitarra, y, para cerrar un concierto inolvidable, Perro traidor.
Como decía al principio, los tiempos han cambiado. Lo que antes era impensable e incluso estaba prohibido, ahora es la norma: mires desde donde mires, decenas de teléfonos móviles graban, alzados, el espectáculo que se ofrece. En cualquier momento. Y, a veces, cuando se prolongan demasiado, llegan a molestar al público que está tras ellos.
SETLIST
1 A morir
2 Mi ciudad
3 El vuelo del halcón
4 Maldito corazón
5 No sufriré jamás por ti
6 Ángel de barro
7 Lejos de ti
8 Las puertas del cielo
9 Heavy metal
10 Resurrección
11 Si amaneciera
12 Como el viento
13 Mi venganza
14 Vientos de guerra
15 Perro traidor