La vida es el resultado de todas aquellas personas que nos encontramos por el Camino y de cómo calan en nuestra vida. Niña Pastori cree que el camino es todo lo que cabe en el corazón y que cobra sentido en cada paso. Es tan importante querer, tan importante como también lo es que te quieran decentemente. La cantautora gaditana, que lleva más de veinticinco años subida a los escenarios, deslumbró el pasado sábado 19 de agosto en la Plaza de Toros de Alicante. Y esta crónica es un homenaje a ella, a su camino, y, sobre todo, a su enorme arte. ¡María, va por ti!
Un sinfín de abanicos invadía esa flamenca plaza que en cuestión de unos minutos se llenaría de color, de arsa y de mucho arte. La gaditana se abrió ante un animado público que estaba ansioso por verla y vibrar junto a ella. Su primera gran apuesta fue Somos Marineros. El tema perfecto para comenzar una noche caracterizada por muchas palmas y un enorme bailoteo.
Un canto a la vida de risas y penas, en el que la única opción era divertirse, olvidándose de todos los problemas. Ese debería ser el fin de cualquier artista que se precie: cautivar y provocar emociones en su público. Y de eso trata El Cantante, tema en el que colaboró con Rubén Blades. Sin embargo, eso depende del género de cada artista. Es impensable pedirle a Álex Ubago que te cante ‘Sarandonga’.
Una fascinante salsa movió a todos los asistentes que bailaron junto a la gaditana. Y es que no hay quien se resista a una buena Regoleta. A ese “renacuajo que se mueve por el mundo” que expresa todo lo que siente dentro y todo el amor que tiene para los suyos. Seguimos con otro tema de su último álbum, Yo Nací Para Vencer. Una bulería con arreglos de R&B que da fuerzas al más débil, que acoge al más solitario y que da amor al más necesitado de querer. Una fuerza que proviene de la fragilidad y del profundo deseo de “tirar p’alante por los míos”.
La cantautora aprovechó el primer descanso de la noche para bromear sobre el sofocante calor que se estaba viviendo y para agradecer el apoyo de su público. Acto seguido, combinó dos míticos temas: Burbujas de Amor y Válgame Dios. El primero es una versión del tema del cantautor dominicano Juan Luis Guerra y el segundo es una férrea promesa de amor hacia esos ángeles que, día a día, sacan un ratito para hacernos el día más ameno y llevadero.
Pon Que Dale sería, sin lugar a dudas, esa expresión con la que agradecer todo lo bueno que pase. Y así homenajea María a la música, “ese idioma que sólo habla el que lo siente”. La gaditana lleva en la industria musical la friolera de 28 años, empezando en el 1995 con su primer sencillo, el rumbero Tú me camelas.
El modernismo de Barcelona también estuvo presente con Bon Dia. Una dedicatoria a esa gran ciudad tan amada por la cantautora, consiguiendo llevar a todo el público alicantino a la ciudad que caracteriza a Gaudí.
Tras este homenaje a la ciudad catalana, Niña Pastori presentó un popurrí de temas como De Boca en Boca, Amor de San Juan y Capricho de Mujer. El primero habla de esos dichosos rumores que nos perturban cuando empezamos una relación, el segundo presenta el amor como una fuerte droga a la que estamos enganchados, casi tanto como a la noche de San Juan; y el tercero es una muestra de amor hacia su hija.
La gaditana dejó que nuestra alma volara hacia La Habitación, y así sintiéramos lo duro que es perder a alguien que amamos tanto. Verdes como los Míos nos emociona. nos hace gritar y nos hace recordar. Ese tema consigue llevarnos al más puro de los sentimientos, recordando a esa persona que lo fue todo para nosotros. Y que ahora sólo queda en el recuerdo.
Y es que la vida son dos días, y uno te lo pasas viendo Tiktoks tirado en el sofá mientras te terminas una bolsa de Doritos, y el otro preguntándote por qué la gente actúa como actúa. La Orilla de mi Pelo nos conduce a una Niña Pastori muy entusiasta por aprovechar el momento vagando por este mundo pasajero. Ese momento en el que el tiempo se detiene y tus labios se funden con los labios de la otra persona. La canción que más define esa sensación no puede ser otra que Cuando Te Beso.
Desde la Azotea, ¿qué se ve? ¿Qué vemos cuando estamos perdidos y sólo encontramos laberintos? Una sufridora Niña Pastori llama a la más mínima ayuda con un tema que invita a reflexionar sobre qué vemos cuando lo vemos todo tan lejano. Acto seguido, la cantautora gaditana invitó a su marido, el también cantautor, Julio Jiménez Borja ‘Chaboli’, para interpretar, con mucho orgullo además, el himno de todos los gitanos: Gitano Soy.
Niña Pastori volvió al escenario para interpretar míticos temas como Cuando Nadie Me Ve, Dime Quién Soy Yo, Ya No Quiero Ser y Caí. El primero de ellos habla de ese desnudo emocional que solemos compartir únicamente con nosotros mismos, y muy pocas veces, con alguien más. El segundo suele ser la continuación, ese desahogo interno en el que nos damos cuenta cómo son esa clase de personas por las que nos desvivimos y no obtenemos de ellos ni una tercera parte. Y es que amando se aprende amando, y hay gente que amando no aprendió nada. Ya No Quiero Ser habla de esa liberación de todos esos farsantes que durante tanto tiempo han estado engañándonos. Y, por último, para cerrar este ciclo, la gaditana entonó un emblemático Caí. Quién nunca ha caído por la madrugada…
Y De Repente, nacían unos de los grandes maestros del flamenco como Camarón o Paco de Lucía, y se acabaron convirtiendo en una gran inspiración para la gaditana. Una auténtica parada para recordar nuestros orígenes, de dónde venimos y dónde empezó todo. Unos genios que, sin darse cuenta, comenzaron un movimiento, a través de puro sentimiento y amor por la música.
Un enérgico público se ponía de pie ante el imprevisible Aire de molino, el acogedor Puede Ser, el furioso Quién Te Va a Querer y el apuesto Color del Agua. Y Para Qué fue uno de los temas que más corazones movió, consiguiendo que toda la plaza se uniera en cuerpo y alma para interpretar junto a la gaditana.
Alicante estaba a punto de despedirse de una de las noches más flamencas del año. Pero no sin el particular Caminante de Niña Pastori y toda su historia hecha canción (y camino), sin la rumbera Yo Tengo Una Cosa y sin una gran declaración de intenciones (y de derechos) como es La Música No Se Toca.
Niña Pastori es vida. La gaditana desprende una energía apoteósica, así como unas profundas ganas de fiesta y de querer pasarlo bien con los tuyos. Para María, lo más importante es estar con la gente a la que quieres durante el camino y demostrarles todo el amor que tienes guardado para ellos, ya sea con una Regoleta o con una sentimental Cuando Te Beso. El amor no es para guardarlo, es para mostrarlo (y más con una buena fiesta). En este viaje que es la vida, en el que solemos estar perdidos, Niña Pastori nos une para encontrarnos, y celebrarlo.
SETLIST:
- Intro – Somos Marineros (Alegría)
- El Cantante
- Regoleta
- Yo nací para vencer
- Burbujas de amor/ Válgame Dios
- Pon Que Dale
- Bon día
- Popurrí De Boca en Boca/ Amor de San Juan/ Capricho de Mujer
- La Habitación
- Verdes como los Míos
- La Orilla de mi Pelo
- Cuando Te Beso
- Desde la Azotea
- Gitano Soy (Chaboli)
- Cuando Nadie Me Ve/ Dime Quién Soy yo/ Ya No Quiero Ser/ Caí
- Y de repente
- Aire de molino/ Puede ser/ Quién te va a querer/ El color del agua
- Y para Qué
- Caminante
- Yo tengo una cosa
- La música no se toca
Texto de @sergioescribano_ y fotos de @axel_elextranjero