El mar nos hace libres. Quizá aquello que nos da libertad es el hecho de no ver el final. Esa extraña sensación de tener la necesidad de perdernos, ignorando todos los problemas, y fusionándonos con las cristalinas aguas. Sentimos paz y armonía, al ver que pase lo que pase fuera, vamos a seguir nadando y vamos a continuar atravesando esas refrescantes olas que vienen de imprevisto. La malagueña Vanesa Martín evoca ese sentimiento. Ese rescate de la tosca realidad para zambullirnos, una vez más, en el protector mar de la música, que nos aísla de las olas más cruentas y más llenas de verdad.
La gira Placeres y pecados estaba a punto de comenzar, tras haber pasado por ciudades como Madrid, Pamplona o Murcia. Una gira en la que encontraríamos la parte más pura de Vanesa (sus placeres), pero también la parte más salvaje y alocada (sus pecados). Era evidente que la noche del pasado sábado 12 de agosto iba a ser una noche especial, en la que desnudarnos emocionalmente, y mostrarnos tal y cómo somos. Con nuestras virtudes y con nuestros defectos, con nuestros más y con nuestros menos, y sobre todo, con nuestros placeres y nuestros pecados.
Frenar enero fue, una vez más, el tema elegido por la malagueña para abrir la noche. Nunca la cuesta de enero había sido tan celebrada. Un invierno marcado por los arañazos del destino con pequeñas pinceladas nostálgicas de tiernas ilusiones.
Seguimos con el frío del invierno deslizándonos hacia una clara indiferencia con Nunca me conoció. Si hay algo más triste de que algo te pueda salir mal, es que ese algo ni llegue a existir. El desconocimiento es superior a las continuas desavenencias. Ser nadie es peor que ser el malo de la historia, porque al menos el segundo existió.
La malagueña aprovechó para declarar que le llenaba de “placer y alegría” presentar su nuevo álbum esa noche con el público alicantino. Y estableció una alegoría afirmando que el amor y el trabajo son las dos cosas que más nos dan felicidad al ser humano y que se consiguen a través de esfuerzo, cariño, trabajo, tesón, constancia y talento. “En mi corazón, siento que Alicante me entrega amor y me permite desarrollar mi trabajo”, declaró Martín.
Mejor de lo que contaste fue la siguiente en salir. Un tema que habla del fin de una relación y de cómo, al fin de esta, se distorsionan los momentos vividos en pareja. No deberíamos permitir que el rencor sea superior al amor. Deberíamos abrir paso al “fue bonito mientras duró”. O a la Dinamita para que “sudemos el ron”. Este pecado y este placer son exclusivos del último álbum y fueron muy bien acogidos por el público.
Una picante Vanesa Martín se adentraba en las vidas de su público y preguntó si alguien de los allí presentes se sentía atraído por lo fácil. Y así fue cómo presentó su siguiente gran sorpresa de la noche. Una cruda Imán que demostraba que aquello que de primeras puede parecer fácil acaba siendo el juego más desgraciado de aquellas pobres almas endeudadas en la mayor quiebra: el amor. Qué nadie tenga que ser “la idiota que se tira al mar” por alguien que ni siquiera merece presentación.
Inventas habla de las mil excusas que se dan en una relación protagonizada por el desapego. Así como de conocerse lo suficiente a uno mismo para darse cuenta de que estás saliendo con la mezcla terriblemente perfecta de Jayson Blair y Janet Cooke. Mentirosos en acción.
Por otra parte, ¿segundas partes fueron buenas? Eso mismo se cuestionaba la malagueña al relatar cómo ella cree que hay personas que están predestinadas pero que quizá ese no es el momento. El uno estaba hecho para el otro, pero sería más tarde. Concretamente, tres años más tarde. “Es momento de romper dichos de cuando éramos niños de que segundas partes no fueron buenas”, concluía Martín. Así pues, enlazó este caso con una de sus nuevas canciones: Cuando no estabas.
Si pudiera seguía el hilo de la noche. Una velada marcada por las idas y venidas del amor, y por esa mala costumbre de no saber valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos. Te has perdido quién soy habla de ese amor propio que nos debería caracterizar cada vez que los cuervos acechan y se proponen volvernos a desestabilizar mentalmente. No le demos esa oportunidad a aquellos que no tienen corazón. Ni van en camino de conseguirlo.
9 días parecen ser necesarios para que vuelva a renacer el amor. Y para que esas palabras imprudentes se pierdan entre la niebla de discusiones tontas. Todo por intentar mantener un amor que dura lo mismo que duran dos veranos. Un romántico amanecer, un travieso atardecer y un delirante anochecer. O lo que es lo mismo, un Verano eterno.
La malagueña se volvió a dirigir a su público. Esta vez para preguntarles por la canción que más ganas tenían de escuchar. Martín solamente tenía 90 minutos para decidir y deleitar a sus fans con esta preciosa versión en acústico del éxito de India Martínez.
Reivindicó, además, el hecho de marcar nuestros propios límites y respetarnos. “Nadie es culpable de no querer, pero marcar un Punto y coma contundente a alguien es necesario”, exclamó una firme Vanesa Martín. Por otra parte, la malagueña narró cómo hacía de niña canciones a escondidas de sus padres en compañía de su hermano. Todo comenzó con una caja de zapatos como percusión. Los dos jugaban a hacer música sin pensar en que un sábado de verano estarían juntos tocando música ante cientos de espectadores. En este caso, De tus ojos, perteneciente al álbum Todas las mujeres que habitan en mí.
Complicidad, esa magia que existe entre muy pocos afortunados. Entre ellos, Vanesa Martín y sus seguidores, capaces de conectar y vibrar con ella en este tema que tantas alegrías le ha dado a la artista. Sin embargo, de esta canción destaca un final agridulce, puesto que aquello que surge entre dos personas, se acaba perdiendo con el tiempo.
Empezábamos el concierto pensando en enero y en cómo frenar ese vendaval de emociones y altibajos hecho mes. Y lo continuamos con un Marzo, donde resalta un fortalecido flamenco que dota de esencia y alma a la canción. Y al mes por supuesto. ¿Huir de forma desesperada o quedarse eternamente? Sin duda, “es la pesadilla que se muerde la cola”.
De males sin resolver a reencuentros esperados con Y yo latiendo. Esos motivos para quedarse que solamente nos saben dar las personas adecuadas. Nuestra propia y más sincera casa.
Reírse es sanísimo. Buscar el lado cómico de las tragedias que nos acontecen nunca puede estar de más. Y así lo hizo la andaluza contando el origen de un tema. Se remontó a un verano que fue a Tarifa a conocer al novio de la amiga que nunca se echa pareja. Justo cuando llega la artista malagueña y el resto de amigas del grupo, la amiga que les quería presentar el novio, volvía a estar soltera. Tras esta hilarante casualidad, Martín decidió encerrarse en una habitación con su inseparable guitarra y crear la canción No te pude retener.
De la casualidad más divertida al más sentido recuerdo. Ese Polvo de mariposas que cala dentro de nosotros. Y qué nos destroza mucho más que el amigo que pide la pizza con piña. Arráncame las heridas hasta que sean simples adhesivos de usar y tirar. Arráncalas hasta que pueda separar la palabra amor del terrible sufrimiento. Y cuando hayan acabado de lastimar, llévame a una dulce Toscana y enseña lo que es amar de verdad. Este último tema, a diferencia del resto, lleva incorporada una placentera felicidad que invita a hacer un viaje express de los que quitan el sentido.
Aún no te has ido nos transporta a una joven e inexperta Vanesa que se adentraba en un mundo que le cambiaría la vida: la música. De uno de sus primeros temas volvemos al presente con Quién lo diría, una canción que habla de vitalidad y de ganas de querer vivir la vida, tal y como uno desee.
Vanesa Martín, más reivindicativa que nunca, alza la voz por una canción que celebra el amor libre, la libertad y la diversidad. He Sido fue una canción que nació de un arrebato desafiando a la intolerancia. Tras haberla presentado por primera vez el pasado junio en el Orgullo de Sevilla, se ha convertido en todo un himno LGTBIQ+.
Como un billete de avión la malagueña finalizaba una noche marcada por las idas y venidas del amor, y por todas las respuestas que necesitamos ante estos reveses de la vida, edulcorados por la mentira más dulce y piadosa. Por todas estas encrucijadas que todavía están por venir, Martín cierra su pletórico concierto con …Y vuelo.
Pudimos ver su parte más bárbara pero también su lado más íntimo. Así es Vanesa Martín, una mujer que, lejos de encasillarse y actuar como todo el mundo espera, nos acaba dejando atónitos. Contra prejuicios y contra estándares asociados, la malagueña mostró lo orgullosa que está de sus placeres, de sus pecados, de sus inicios, de Munay… Y sobre todo, de ser libre y hacer lo que ella siente que debe hacer.
SETLIST:
- Frenar Enero
- Nunca me conoció
- Mejor de lo que contaste
- Dinamita
- Imán
- Inventas
- Cuando no estabas
- Si pudiera
- Te has perdido quién soy
- 9 días
- Verano eterno
- 90 minutos
- Punto y coma
- De tus ojos
- Complicidad
- Marzo
- Y yo latiendo
- No te pude retener
- Polvo de mariposas
- Arráncame
- Toscana
- Aún no te has ido
- Quién lo diría
- He Sido
- Como un billete de avión
- …Y vuelo
Texto de @sergioescribano_ y fotos de @vitomonrroe