La gira “Ahora es cuando”, de Robe Iniesta, arrancó hace poco más de un mes y se extenderá hasta el 12 de noviembre, pasando por Alicante el 23 de septiembre. La segunda parte de la gira que comenzó el año pasado suma 39 nuevos conciertos y recorrerá prácticamente toda la geografía española.
Este sábado 9 de julio tuvo lugar el concierto número 10 en Almería, y ya podemos ver la estructura que está teniendo. Como hiciera en 2021, la actuación se compone de 3 partes: empieza con un repaso a sus dos primeros discos en solitario y a los últimos tiempos de Extremoduro, con alguna de las canciones más clásicas de por medio. Le sigue un descanso generoso que da paso a Mayéutica, álbum compuesto por lo que se podría considerar una sola canción (al estilo de Pedrá o La ley innata) dividida en introducción, cuatro movimientos y una coda. Una pequeña pausa y el remate final con las más exitosas canciones de la carrera de Extremo.
La gracia de este guion está en el baile de canciones míticas que rodean a Mayéutica, diferentes en cada concierto y siempre sorprendentes para los fans que esperan resarcirse por la disolución de la banda que Robe formó en 1987 y que compartía con Iñaki Uoho Antón.
Concierto
Emplazados en el recinto ferial de Almería, poco a poco van saliendo los excelentísimos miembros de la banda que son Robe más allá de su líder. Hay que remarcar que todos ellos son extremeños y por causas del destino se han ido juntando para formar “la mejor banda” que Robe “ha tenido en su vida”, por la compenetración y flujo creativo existente entre todos ellos.
Estos son Lorenzo González (bajo, guitarra y coros), Alber Fuentes (batería), Álvaro Rodríguez (teclado), Woody Amores (guitarra), David Lerman (clarinete, bajo, saxo) y Carlitos Pérez (violín y bajo).
Conforme aparecen en escena van tocando una larga Intro que da paso a un Robe recibido con pasión y admiración por el público almeriense.
Del tiempo perdido es el primer tema interpretado. Una ejecución perfecta y una buena forma de presentarse y comenzar un concierto que, como en la gira anterior, va de menos a más. Esta vez sin traspiés alguno, no como en el último concierto que ofreció en Alicante y que os contamos, donde …Y rozar contigo interrumpió una experiencia completamente sensacional.
Le siguió otro tema de Destrozares, Por encima del bien y del mal. Al terminar la canción, seleccionó un par de canciones de su primer álbum en solitario, Lo que aletea en nuestras cabezas: Por ser un pervertido y Nana cruel.
Una vez repasada su primera etapa en solitario, empiezan a sonar las notas de Si te vas…, primera canción traída de Extremoduro en el concierto. Sin ser la mejor del repertorio, la gente reacciona a este hecho y se viene muy arriba. Y ya no hubo vuelta atrás: a partir de aquí, llegan las sorpresas.
En una breve reflexión, Robe nos transmiten que nada hay como la primera vez que escuchas una canción, provocando el asombro y la apoteosis en el público.
El tema, inédito, lleva por título (provisional o no) A la orilla del río, y sigue la línea, musicalmente hablando, de sus últimos trabajos. Una nueva canción introspectiva que termina con un solo a dúo entre violín y guitarra y que nos deja con las ganas de cantarla, pero solo ellos la saben.
“Y después de una nueva, una vieja”
Así presentaba una de esas canciones que nunca sabes cuál va a ser, pero sabes que será un himno de sus primeros pasos. En efecto, una de las canciones a las que Robe debe su fama, pese a haber hecho (más) méritos con otras muchas, So payaso. Quizás no tuvimos suerte en Almería: hay canciones de las que hasta el público puede estar cansado (por no hablar de Robe), y no habría estado nada mal rescatar una menos mainstream. Igualmente, sirvió para acallar el desconcierto generado por el tema anterior e hizo que el número de móviles que tomaban algún recuerdo se doblara. Esta se la sabía hasta el taquillero.
“¿Alguien tiene un plan para salvar el mundo?”
Con un nuevo discurso en el que pone en valor los planes imposibles, El camino de las utopías es tocado para regocijo de los asistentes, y, aparentemente, de los intérpretes, que muestran una química y alegría sincera en el escenario.
“Existe una ley no escrita sino innata”
Segundo movimiento: lo de fuera. Mucho protagonismo de una batería arrolladora y buenos solos de Woody acompañan en este corte al Robe más enérgico hasta el momento, que, poniendo aún más ganas, continúa para poner el broche con Ininteligible antes de irse al descanso. La canción, publicada como single hace apenas mes y medio, es una novedad que ya conoce todo el mundo y una de las más esperadas de la gira. Y la confirmación definitiva de que Lorenzo es una fuerza sobrenatural; grandísimo trabajo vocal del corista.
Al volver al escenario comienza Mayéutica. El álbum, de lo mejor que puede escucharse en nuestro país en los últimos tiempos, es aún más bueno en directo.
Todo está pensado para esto. La iluminación, el espectáculo, sacan el máximo partido a esta pieza genial. En las demás canciones todo encaja, pero no de la manera más óptima. Este es el verdadero parque de atracciones, aquí es a donde hemos venido a por nuevas sensaciones.
En el Segundo movimiento tenemos a un Robe desatado, a la altura de su propia leyenda. Una leyenda que día tras día muestra lo lejos que está de empezar a declinar movido por el convencimiento de que su mejor canción aún está por nacer.
Entre segundo y tercero, un relato de La gaya ciencia, de Nietzsche, que expresa cómo “continuamente tenemos que parir nuestros pensamientos desde nuestro dolor”. Y siguen tocando.
Como la belleza está en la imperfección, al concierto le faltaba el asterisco: en el Cuarto movimiento: yo no soy el dueño de mis emociones, Robe tiene un pequeño lapsus con la letra, y rinde homenaje al título de la canción con un buen resoplido salido del alma.
Al acabar la Coda feliz, Robe manda un beso a un público puesto a sus pies y se marchan todos para marcar el fin de la segunda mitad y dar paso a la prórroga.
“Todos los días lavo el cañón con agua jabonosa”
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1… ¡A fuego! Había dado pistas con la intro pero no nos la esperábamos. Aquí sí hemos tenido suerte. Y continuó con la siguiente: tras un “Hasta siempre”, empezaron con La vereda de la puerta de atrás. Robe nos demuestra que Extremoduro es él, pero aun así falta el Uoho. Su toque se extraña, tanto en las composiciones nuevas y las viejas en directo.
Si a Sabina le basta un mi para decir mucho y ganarse al público, a Robe con tres letras le sobra.
“Ama”
El final del concierto se viene con un auténtico alegato al amor y la importancia de lo verdaderamente importante. Una letra brutal de Manolillo Chinato, musicalizada como se merece por Robe.
“Ama, ama, ama y ensancha el alma”
Robe siempre ha sido peculiar en su forma de vestir, pero el atuendo de este día, con esa camiseta, es el mejor que le he visto nunca. Con portada de Extremoduro incluida.
Volvemos a tener la sensación de que el violín, como el saxo, va perfecto en sus composiciones, pero que en las versiones de Extremoduro queda forzado. Sin embargo, el teclado suple algunas carencias en esas canciones y arropa mucho.
A destacar la simbiosis entre la voz de Lorenzo y el violín de Carlitos, que se da mucho, haciendo ambos las mismas notas, y que junto con el teclado dotan de una gran armonía y fuerza a las canciones, dándole mas variedad a las mismas.
Si bien es cierto que esta etapa de Robe puede ser la mejor de su carrera y nos sirve de consuelo, teniendo en cuenta el nivel al que se encuentra, ¡vaya gira de despedida de Extremoduro nos hemos perdido!
SETLIST
Intro
1 Del tiempo perdido (Destrozares, canciones para el final de los tiempos, 2016)
2 Por encima del bien y del mal (Destrozares, canciones para el final de los tiempos, 2016)
3 Por ser un pervertido (Lo que aletea en nuestras cabezas, 2015)
4 Nana cruel (Lo que aletea en nuestras cabezas, 2015)
5 Si te vas… (Material defectuoso, 2011)
6 A la orilla del río (Inédita)
7 So payaso (Agila, 1996)
8 El camino de las utopías (Para todos los públicos, 2013)
9 Segundo movimiento: lo de fuera (La ley innata, 2008)
10 Ininteligible (Inédita)
(Descanso)
Mayéutica, 2021:
11 Interludio
12 Primer movimiento: después de la catarsis
13 Segundo movimiento: mierda de filosofía
14 Tercer movimiento: un instante de luz
15 Cuarto movimiento: no soy dueño de mis emociones
16 Coda feliz
(Pausa)
17 A fuego (Yo, minoría absoluta, 2002)
18 La vereda de la puerta de atrás (Yo, minoría absoluta, 2002)
19 Ama, ama, ama y ensancha el alma (Deltoya, 1992)
Aquí la galería del concierto, por othersights