A las 20:30 de la tarde aún seguía entrando público a un Teatro Principal de Alicante que iba camino de llenarse para ver el espectáculo musical de Medina Azahara. Unos minutos más tarde, con todas las butacas ocupadas, se apagan las luces y empieza a sonar una grabación que nos recuerda la importancia de Triana en la historia del rock español, y, más aún, de una España en transición, definiendo al grupo sevillano como “la emoción del rock de verdad”, “Rebeldía y libertad en carne viva”.
Y es que, como os contamos, no iba a ser un concierto clásico de Medina Azahara, sino un homenaje a la banda de rock andaluz que “hizo llorar a España entera”.
Concierto
Aparecen en escena los integrantes de Medina, y con ellos la pura esencia de Triana con la canción Hijos del agobio. La interpretación de cada uno de los integrantes es sencillamente insuperable. Más allá de dotar al tema con su característico toque de sonido, se nota un trabajo de interiorización según el cual lo hacen suyo. Y esto es algo que se repetiría en todos los siguientes himnos que versionarían en bloque antes de hacer un repaso por sus propios clásicos.
A destacar, un Paco Ventura que, una vez más, demuestra por qué es uno de los mejores guitarristas de nuestro país con sus impresionantes solos.
Presenta Manuel Martínez la siguiente: Luminosa mañana, y vuelve a hacer una interpretación magistral, trasladándonos sin darnos cuenta a otra época.
Mientras, Manuel Ibáñez aporta el dinamismo con su teclado con soporte giratorio, permitiéndole encarar tanto a los asistentes como a sus compañeros de formación.
Siguen con Sentimiento de amor, con un vocalista que no para de animar con sus palmas cada vez que viene una parte instrumental. Le sigue En el lago, muy bien recibida. Con Rumor traen un sonido más duro que en las anteriores. Paco Ventura toca aparentemente con tal facilidad que pareciera estar acariciando las cuerdas.
Principalmente por el sonido conseguido con los teclados, devuelven a la vida canciones de hace casi 50 años sin que pierdan su esencia. Tocan Diálogo y Sr. Troncoso, esta última dedicada al gorrilla que frecuentaba los alrededores del estudio de grabación de Triana. En ella, se destaca el trabajo de la guitarra rítmica española.
Tal cual está planteada la puesta en escena, seria y sobria, es perfecta para realizarla en teatros.
Con Cae fina la lluvia el público empieza a perder la energía, aún sin haberse bajado el nivel del concierto. Manuel Martínez presenta Llegó el día como un preludio de lo que le iba a suceder al cantante y compositor de Triana, Jesús de la Rosa. Añade con estas palabras más emoción de la ya recogida sobre el escenario.
Durante Quiero contarte, el bajista tiene más protagonismo, y poco a poco empieza a haber más movimiento en la banda, un poco estáticos hasta el momento. Abre la puerta. La mejor de la noche hasta el momento, por la adaptación, el sonido y su fama. Después, Desnuda la mañana, con sendos solos de guitarra y teclado que de por sí merecen la asistencia.
Para terminar con el homenaje, interpretan Recuerdos de una noche (Bulerías 5×8). En ella, es Ibáñez quien canta mientras toca el keytar sin dejar de ir hacia sus teclados para tocar a 3 bandas. Interpretación con mucha pasión pero con menos presencia que Manuel.
En este punto empieza lo que sería un concierto resumido de Medina Azahara, con sus mejores temas concentrados en una selección que se hizo corta. Las diferencias pasaron por el respeto y lo sentido de las interpretaciones hasta el momento hasta el mayor espectáculo de luces y movimiento que vino después.
Empezando por Paseando por la mezquita, donde Paco empieza a tocar la guitarra con la lengua.
Luego, Córdoba, nombrada mejor canción en la VIII edición de los Premios de la Música (2004), donde también se llevaron el galardón de mejor álbum de rock con su disco Aixa (compitiendo frente a Dover, Fito & Fitipaldis y Mägo de Oz).
No quiero pensar en ese amor, con una performance del grupo saliendo al proscenio para aplaudir e ir uno a uno sumando sus instrumentos al tema. Velocidad, con riffs más pesados de Ventura. Al padre santo de Roma, le dio el toque flamenco a la noche.
En la cuesta final, tres temas imperdibles:
Necesito respirar, canción que más movilizó a los asistentes, animados cantando y aplaudiendo.
Todo tiene su fin, versión de Módulos, como mensaje para acabar su visita a la ciudad.
Y A toda esa gente. Dirigida a los presentes.
Manuel hace las presentaciones, destacando los 14 años consecutivos en los que Ibáñez lleva siendo considerado por la crítica especializada como el mejor teclista español.
Finalmente, tras toda la energía desplegada, se despide con estas sentidas palabras que os queremos trasladar:
“¡Que seáis muy felices,
que tengáis mucha paz,
mucho amor,
y mucha libertad!”
Un grupo de la talla de Medina Azahara interpretando a Triana es un regalo. Como bien han dicho: “muchos han sido los que han hecho versiones de Triana”. Pero ningunos tan grandes como ellos.
Setlist
1 Hijos del agobio (Triana)
2 Luminosa mañana (Triana)
3 Sentimiento de amor (Triana)
4 En el lago (Triana)
5 Rumor (Triana)
6 Diálogo (Triana)
7 Sr. Troncoso (Triana)
8 Cae fina la lluvia (Triana)
9 Llegó el día (Triana)
10 Quiero contarte (Triana)
11 Abre la puerta (Triana)
12 Desnuda la mañana (Triana)
13 Recuerdos de una noche (Bulerías 5×8) (Triana)
14 Paseando por la mezquita
15 Córdoba
16 No quiero pensar en ese amor
17 Velocidad
18 Al padre santo de Roma
19 Necesito respirar
20 Todo tiene su fin (Módulos)
21 A toda esa gente
Os dejamos la galería fotográfica del concierto. Fotos por @miriamgafoto.