Como en cada concierto, el ambiente se va preparando para el show que se avecina. En este caso, la expectativa de escuchar y disfrutar a Kase.O atrae a espectadores relajados, con sudaderas oversize y pantalones anchos. La estética de esta noche parece trasportarnos a un submundo propio de otra época, quizás dos décadas antes.
Comienza el show
Poco después de las 21 horas, se apagan las luces del recinto y empieza a sonar un hilillo de música que adquiere cada vez más potencia. Aparece, entonces, un relajado y contendo Kase.O, saludando a la peña y dispuesto a darlo todo.
Le acompañan el saxofonista Escandaloso Xposito; el percusionista Juan Beguín; Juan Pablo Balcázar en el bajo, Dani Domínguez a la batería y, el guitarrista Dani Comas. Esta banda de Jazz acompaña a Javier Ibarra desde hace más de 10 años. Prácticamente desde los inicios de su carrera en solitario. El grupo mezcla bases propias del Jazz, con improvisaciones y aportaciones vocales de Kase.O.
Como abanderada del disco que defienden en su gira Jazz Magnetism, comienzan con Libertad, primera canción del disco homónimo. Los magnéticos mantienen un sonido limpio y rítmico, que cuadra perfectamente con las vocalizaciones de Ibarra. Que va entrando en calor, fluyendo con el ritmo, hasta casi fundirse con la música.
Poco después, ya en la tercera canción, lo vemos moverse por el escenario como si de un baile chamánico se tratase. Kase.O está listo para representar El Todo y llevar nuestros pensamientos a la cima, como las águilas.
Cada vez más, el público se sumerge en el ritmo y no es para menos, pues le siguen canciones como Amarga bilis, Renacimiento y Béquer. El ritmo y la rima va profundizando en la filosofía mística de Ibarra. Nos dice y cito palabras textuales “no tengáis miedo de ser espirituales y compartirlo con el resto”.
A estas alturas, Ibarra se mueve por todo el escenario, continuando con su baile chamánico pero ahora más enérgico. Baila como expulsando las malas vibraciones para recoger y quedarse únicamente con el buen rollo trasmitido por el público. Y, nos confiesa su naturaleza espiritual y su creencia en el flujo de energías. Lo que está claro es que el buen rollo reina en Muelle 12.
Ibarra no se olvida de mencionar con amor a los alicantinos Nach y Jaloner e invita a este último a subir al escenario. Quien nos habla sobre la sociedad, la privacidad y su odio hacia el capitalismo. El público a estas alturas ya está más de pie que sentado.
La improvisación se hace patente en el escenario, siendo la tónica a partir de ahora, con instrumentales e impros de Ibarra, que se vuelve más hablador. Y entra en escena el alicantino Carlos Porcel al saxo.
El ambiente se vuelve más festivo con canciones como Ke no hay alcohol , Mazas y catapultas, Como el Sol. E Ibarra nos transmite grandes consejos: “Pregúntale a tu corazón, esfuérzate, haz pequeños cambios, madura, la vida es dura”. “Al que esta triste, ilumínalo. Al que está enfermo, cuídalo” El público responde con aplausos y alabanzas.
Nos deleitan con el gran Boogalo y Repartiendo arte. Son las 23:30 y es momento de ir acabando, aunque el Ringi Dingui sigue pidiendo marcha. Y el show termina con Tiranousarius Rex, tras lo cual se apagan las luces y Kase.O desaparece. No obstante, el público quiere más y lo pide a gritos y, por eso, vuelven cerrando el circulo con Outro.
Un espectáculo increíble que confirma que Kase.O se encuentra más en forma que nunca.
A continuación, os dejamos la Fotogalería para que podais revivir el concierto del pasado 29 de octubre en Muelle 12.