A las 12:30 del mediodía nos convocaban los murcianos M Clan en Muelle 12. Con el recinto totalmente lleno, es decir, con todos los asientos ocupados, Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez no nos hacen esperar y 4 minutos después, tras un recordatorio sobre la obligatoriedad de llevar bien puesta la mascarilla (salvo cuando se va a beber), aparecen en el escenario para exponernos su Filosofía barata.
Unos muy diluidos efectos de iluminación y humo animaban la voz y pandereta de Tarque y los coros y guitarra de Ruipérez.
Seguidamente nos hacen viajar con Souvenir. Tarque interpreta el solo con la armónica. La gente comenzaba a animarse. Para no ver el final, Ricardo se queda solo en la parte instrumental de la canción del mismo nombre, haciéndonos sentir que sería eterna al centrarse únicamente en la guitarra rítmica. Y es que se hace muy difícil llenar así el auditorio cuando la gente está sentada y separada, y el tramo musical carece de virtuosismo.
Es entonces cuando interpretan uno de sus más grandes éxitos. Una canción del 1999 que, recuerdan, les hizo llegar a todo el mundo. Llamando a la tierra eleva el nivel de lo que estaba siendo el concierto, con ambos músicos habiendo ya calentado y gracias al acompañamiento del cantante con la percusión del cajón. Aún con todo, las partes instrumentales se quedan vacías.
Los artistas continúan Dando vueltas por una Calle sin luz hasta que Tarque agarra su guitarra de blues y nos confiesa estar Roto por dentro. Esas dos guitarras nos traen La esperanza de que en estos tiempos también podemos disfrutar de un buen concierto, y el público termina de formar una atmósfera festiva y de comunidad que resulta ahora tan difícil de conseguir. Pero el dúo sigue Perdido en la ciudad, cambiando la guitarra por la armónica para entonar su solo.
Se toman un rato para agradecer al público y dedicarle la siguiente canción, dando Gracias por los días que vendrán. En California nos hablan de su sueño americano, y con Delta podemos comprobar que las canciones más nuevas son la que menos han calado entre los asistentes.
Nos informan de que Las calles están ardiendo, y le dedican este pasaje al rey emérito. Esta vez las partes instrumentales son bastante más entretenidas y variadas. La siguiente canción va para los sanitarios: Miedo. Dicen Hasta la vista rock and roll, y con un divertido solo de boquilla, a las 13:51 abandonan el escenario. Para volver un minuto después con Maggie despierta, a quien todo el mundo corea.
Turno de subirse otra vez al cajón con Quédate a dormir, para irseunos minutos más y volver esta vez con Carolina, canción que el público había pedido en varias ocasiones. Ambos músicos abandonan sus asientos animando de nuevo a la gente, y, entre de pie y de rodillas, terminan un Concierto salvaje.
1 hora 42 minutos de concierto tras el que prometieron vernos pronto sin mascarillas.
1 hora 42 minutos de canciones y popurrís, en las que el rock de M Clan se compatibilizaba con el poder ir a la barra sin miedo a que te quiten el sitio o te tiren la bebida. Salimos del recinto con cara y brazos quemados por el sol. Para la próxima, recordad usar crema solar.
A continuación podéis ver la galería completa de imágenes del concierto: