El conjunto de Castalla nos sorprendió la pasada primavera con la publicación de su tercer disco Junteu-vos! (Halley Supernova, 2019) un LP de 12 canciones y 40 minutos de duración que desarrolla todo el buen rollo y el sonido folk de sus trabajos anteriores Ànima (2017) y su álbum debut Motius (2014), con un sonido mucho más madurado y que en algunas pistas experimenta con sonidos más electrónicos y un enfoque más pop.
El disco no decepciona y ofrece la misma fuerza reivindicativa y la diversidad estilística que define la música de El Diluvi. Nada más empezar nos golpean con Heroïnes de la fosca nit, una canción de lucha feminista con sabor a ska y rock que te pone de pie y a empezar a bailar. Tremole nos invita, a ritmo de rumba y reggaetón, a juntarnos bien mientras repiten el pegadizo estribillo sobre un irresistible riff de guitarra.
Somriures es otra de esas canciones de buen rollo a las que nos tienen acostumbrados, y una de las que más suenan a pop, un momento de dulzura antes de Sageta de foc, un enérgico homenaje a la adaptación musical que Ovidi Montllor hizo de Joan Salvat-Papasseit, otro de esos cantos de lucha y esperanza que ponen los pelos de punta. Una divertida balada country es lo que encontramos en Suau sensació, con la colaboración de los barceloneses Ebri Knight.
La reivindicación política vuelve con La revolució, con el buen rollo de la música balkan traído de manos de la Balkan Paradise Orchestra, un grupo femenino que contribuye a una de las canciones más bailables y cantables del disco; incluso podríamos decir, del grupo. Pero aunque ya nos estemos acercando al final del disco, el ritmo no decae: La medicina nos trae una mezcla de rumba y ritmos latinos, en una cover de los grandes Dusminguet que, con su estilo de humor particular, ya experimentaron con la cumbia y la salsa en la escena musical catalana a principios de los 2000.
T’escoltaré y He obert una porta son canciones de esas que suenan a el Diluvi más joven, el buen rollo y la alegría en unas canciones sencillas, pero al mismo tiempo, muy resultonas y efectivas para subirnos los ánimos. Mostra’m es una de las canciones más pegadizas, de vueltas a esa raíz musical latina, de color veraniego y calidez a ritmo de un acordeón que invita a moverse cada segundo de la canción.
Por último, pero no menos importante, tenemos Misèria i amor, terminando el disco con una de esas canciones sencillas sobre una historia de amor que no se acaba de resolver, emocionándonos con el pegadizo estribillo y el apoteósico final de todos los instrumentos como guinda del pastel a uno de los trabajos más maduros del grupo, demostrando que el paso de los años está suponiendo para el grupo una experiencia enriquecedora, incluso manteniendo el frenético calendario de actos que presentan.
En Alicante tendrán su último concierto el día 31, a las 20:30 en el Aula de Cultura de la CAM como punto final a una larga gira de presentación de nuevo trabajo. La capital alicantina servirá de escenario para despedirse, por el momento, del público, y recobrar fuerzas para un nuevo año que seguro que estará lleno de buena música por parte del conjunto de Castalla. Junto a ellos, tocarán Nomembers y su propuesta art-rock como preludio al punto final de una gira que empezó el año pasado y que ha llenado de tanta alegría durante su recorrido por la geografía valenciana.