Eran las 22:04 de un caluroso sábado 25 de Mayo, cuando una plaza abarrotada y sin apenas localidades libres, después de que la propia organización sacara a última hora más localidades a la venta tras el sold out, comenzó a vibrar de la mano de un Manolo García entregado a una ciudad que llevaba tiempo esperándole.
El ex integrante de El Último de la Fila, estuvo a la altura con sus 3 horas de concierto, que hicieron a mayores, y no tan mayores… disfrutar de una de las grandes leyendas del panorama musical de nuestro país.
Abriendo boca, Manolo García puso patas arriba a todo el mundo con su himno “Insurrección” al cual acompañaron otras 29 canciones más en un concierto en el que poco usó el micrófono, si no fue para cantar.
Él mismo admitió que tuvo un concierto cómodo, donde sacó a pasear sus grandes capacidades sobre el escenario, y sobre el propio ruedo de la emblemática Plaza de Toros de Alicante y es que, como mucha gente dice, la “vieja escuela” es la única que aguanta una cantidad abrumadora de fans en el pie del escenario y se pasea durante sus canciones más míticas entre sus fans, sin olvidar ni una sola palabra. De hecho, tan cómodo fue su concierto que en un momento de euforia, se lanzó sobre el publico para la que le cogieran en brazos.
“Rosa Alejandría”, “Pájaros” o “Giro Teatral» dieron paso tras dos horas sin parar, a un corto descanso de 12 minutos que sirvió tanto a fans como al propio cantante para tomar aire y encarar la última parte de uno de los conciertos más esperados de la temporada en Alicante.
“Trapecio”, “Si te Vienes Conmigo” y un bis con “Nunca el Tiempo” cerraron un concierto que los propios asistentes a la salida, catalogaban de mágico y con grandes dificultades para ser olvidado en un corto-medio plazo.
Manolo abandonó, pasada la 1 de la madrugada, una Plaza de Toros entre vítores y aplausos que servían como agradecimiento ante la obra de arte que acababan de presenciar. Esperemos que pronto podamos volver a disfrutar de un Manolo García, tan entregado como lo vimos la pasada semana, en una nueva visita a la ciudad alicantina.