El concierto ofrecido por la cantautora chilena Javiera Mena en la Sala Stereo el pasado 18 de noviembre estuvo protagonizado por el amor. Para Javiera lo más importante es amar. Puedes amar a una persona, o incluso a más de una, al mar, al monte, a la música… La cantautora quería dejar claro que el amor mueve a la música, y que la música se encuentra muy presente en el amor. ¿Cuántas historias de amor han empezado por una canción? O, ¿cuántas canciones han nacido gracias al amor que sentían en ese momento sus compositores?
El concierto del huracán chileno estaba a punto de dar comienzo. Qué se encendieran las luces y llegase la banda sólo podía significar una cosa: Javiera Mena ya estaba aquí. Y así pisó fuerte el escenario con su particular mesa de mezclas y un look marcado por unas altas plataformas y un outfit holográfico. Qué mejor que empezar con la Isla de Lesbos y su ritual de luna hasta morir, más allá del bien y el mal.
A continuación, pudimos ver cómo soñaba y bailaba con su público en Luz de Piedra de Luna, cómo se desnudaba emocionalmente enseñando su mayor Debilidad y cómo aspiraba a volverse a encontrar con esa persona a través de Como siempre soñé.
Ir a un concierto también sirve para reflexionar y darse cuenta de cosas que no te habías dado cuenta, o simplemente no querías. Esta es la intención de Javiera con su tema Dos, hacer ver que se puede amar a dos personas al mismo tiempo. A través de esta balada, consigue mostrar que existe la dualidad en el amor, y que una persona puede sentir lo mismo por dos personas. Acto seguido, pronunció una frase sentenciadora con la que quería dejar claro que el amor tenía un papel de lo más importante en la vida: “Un corazón que ama siempre permanece joven”. Dejó la mesa de mezclas por el teclado para interpretar Esquemas juveniles.
Todos los allí presentes tenían claro que Javiera es de Otra era y así lo demostró ella al son de “No busco el fin. No espero el fin. Y hacerlo así. Es entrar a otra dimensión”. Volvió a su Intuición para recordar que el mundo está lleno de trampas y que es necesario conectar con uno mismo para resolver todo tipo de conflictos que se presenten. Además, destacó lo importante que es atreverse a declararse con Yo no te pido la luna, una emotiva versión que hizo completamente suya.
Sin lugar a dudas, Javiera es una mujer que adora el amor y, por encima de todo, ama a su público. Y así lo demostró, dedicando a su público, tan amado y tan presente, su tema Me gustas tú. Para ello, se sentó junto a su banda al borde del escenario, al ritmo de “Tengo que admitir que a mí también me gustas tú”. No obstante, reconoció que también debe todo a sus orígenes, que gracias a ellos es quien es a día de hoy. Se familiarizó con la terreta recordando su tierra a través de las montañas de Alicante. Era el momento de ver a Javiera arder y perder el control con Eclipse total.
Esa mujer morena con mirada sincera la pudimos identificar en Corazón astral, deshaciéndose de todas sus ataduras o miedos para perderse en esa playa y dejarse llevar por sus sentimientos más verdaderos. Sincronía, Pegaso era la oportunidad perfecta para deleitar a todos los románticos soñadores de la sala invocando a su particular caballo que les permita volar sobre sí mismos.
Ya era la hora exacta. No podía dejar pasar uno de sus últimos temas y, además, con el que se presentó al BenidormFest, como es Culpa. Lejos del bien y del mal se encontraba Javiera, así como la culpa de la que tanto habla en su tema. Seguidamente, cantó su tema Sufrir, con el que quiere hacer ver que el sufrimiento está muy presente en la vida, y es algo que no podemos evitar. Y así continuó con Qué me toque la noche para defender que sí es posible bailar con el corazón roto, y que deberíamos hacerlo. Pase lo que pase, nunca deberíamos dejar de bailar y sentir.
Se iba acercando el final. Pero eso no indicaba que fuera a descender el fantástico ritmo que estaba llevando el concierto. Decidida, apostó por dedicar una canción a “todas las lesbianas de Alicante”, y esa no podía ser otra que no fuera Mujer contra mujer, versionando al conocido grupo Mecano. Tras esta emotiva interpretación, finalizó con uno de sus temas más conocidos: Espada.
Javiera Mena es una de las representaciones más fieles al concepto de amor. Es una completa alegoría sobre la importancia del amor en la vida, en las relaciones humanas, y sobre todo, en la música. ¡Qué necesaria que es Javiera Mena!
TRACKLIST
- Isla de Lesbos
- Luz de piedra de Luna
- Debilidad
- Como siempre soñé
- Dos
- Esquemas juveniles
- Otra era
- Intuición
- Yo no te pido la luna
- Me gustas tú
- Eclipse total
- Corazón astral
- Sincronía, Pegaso
- Culpa
- Sufrir
- Qué me toque la noche
- Mujer contra mujer
- Espada
Texto de @sergioescribano_ y fotografías de @vitomonrroe