El pasado 9 de octubre Tom Odell nos deleitó con su presencia en la Sala Razzmatazz de Barcelona. Y nosotros estuvimos allí como testigos de lo que acabó por resultar un concierto tremendo.
Al grito de “Tom” esperaban los fans al británico y su banda que, tras la espera, hicieron su gran entrada con una espectacular sucesión de canciones encadenadas, que no dejaron respirar al público en lo que, inicialmente, parecía un tranquilo comienzo que derivó en un sonoro recital que hizo vibrar a toda la sala. La energía que desprendieron en este primer momento sólo era un aviso para todo lo que vendría después. Sin dar un respiro a los entusiasmados asistentes, todos ellos de edades diversas, siguieron con el tono esperanzador de True colours, creando todo un espectáculo y juego de luces.
A lo largo de todo el concierto, Odell y su banda presentaron sus creaciones más recientes sin dejar de lado los míticos temas que le llevaron a la fama, como Magnetised o Can’t pretend. La combinación de estilos y versiones tanto de una misma canción como entre canciones, así como la interacción con el público, fue lo que dio ese inesperado impulso al concierto.
Así mismo, contra todo pronóstico, las duras palabras del cantautor brotaban de él con una entonación tan personal como explosiva que denotaban pasión en cada oración; y todo ello pudo ser plasmado en la performance, gracias también a ritmos y melodías interpretadas por el resto de la banda, no únicamente a piano. Además, tocaron canciones extraídas de su próximo disco, que se estrenará el 28 de octubre, las cuales muestran una melodía ligera, optimista, distinta a los álbumes anteriores.
Tras la petición recurrente de Another love por parte de los fans, llegó el momento. La última canción. Un momento en el que todos a una cantaron incluso más fuerte que Odell semejante himno. Con él se dio por finalizado el concierto por todo lo alto, con lágrimas de alegría de muchas de las personas allí reunidas.
Nosotros, personalmente, nos quedamos boquiabiertos con la impresionante actuación del artista Tom Odell.