La multitud se agolpaba tanto en el vallado del exterior como en los límites del foso. Gente de todas las edades, incluso «pequeñas revoluciones», por todo el recinto. Los cuadros del escenario se encendieron visualizando la complicidad de la banda antes de pisar el escenario. Un comienzo frenético para un concierto de locura. Un gran comienzo para un gran final. La primera canción fue «Fotografías» una maravillosa canción para ponernos la piel de gallina.
Los juegos de luces rojos, dieron paso a los blancos y de la nada se podía leer en letra de neón azul CO-PA-CA-BA-NA. Mike abandono su guitarra para coger un pequeño ukelele. Los cañones de confeti bañaron al público. Casi dos horas de espectáculo. El cantante nos abrió su corazón al contarnos que procesa un amor muy especial a Alicante, por ser la primera ciudad donde tuvieron beneficio haciendo un concierto (en la Sala Stereo).
Se nos regaló dos últimas canciones para poner fin al evento. La primera fue «Qué bien» y la última canción fue dedicada a los sanitarios “La mujer de verde”. Una noche magnífica que recordaremos todos los que estuvimos allí y algún día les diremos a nuestros hijos… Yo estuve en el último concierto de Izal en Alicante.
¡Hasta Siempre Izal!
B.C.M