Si estás leyendo esto y todavía no conoces a Andrea Borrás, te recomendamos que vayas abriendo Spotify y escuches Mía, el primer disco de la artista alicantina que pronto dará mucho que hablar. Aunque Andrea acaba de mudarse a Madrid y no ha parado quieta, ha encontrado un ratito para charlar con Música Zero y que puedas conocerla un poco más, así que quédate hasta el final y recuerda que podrás leer la segunda parte de esta entrevista a Andrea Borrás muy pronto.
¡Hola Andrea! Si de repente te encasquetara un micrófono y te pidiese que te definieras ante, no sé, doscientas mil millones de personas, ¿Cómo te presentarías, así a priori?
¡Hola! Pues me definiría como una artista natural, tanto encima del escenario como a la hora de escribir mis canciones.
¿A qué te refieres con «natural»?
Últimamente estoy teniendo muchas charlas con colegas acerca de este tema, o sea, la industria musical. Hay gente que me dice que compone sus canciones según le vaya a gustar a la gente, y yo soy totalmente incapaz de eso. Si me siento a escribir, es porque necesito sacar lo que llevo dentro. A eso me refiero con natural. Muchas veces estoy encima del escenario y digo cosas que no debería decir. Por otra parte, también diría que lo que me define es todo lo que soy, y son muchas cosas distintas. Eso es algo que me gusta del disco, porque cada canción es un estilo distinto, no me gusta encasillarme en ninguno en concreto. Soy bastante ecléctica.
De una artista ecléctica sale un disco ecléctico, está claro. Te acabas de mudar a Madrid, ¿Verdad? ¿Qué vas a hacer hoy?
Pues mira, hoy tenía pensado ir al Retiro, que todavía no he ido y aprovecho que lo tengo cerquita. Me voy a llevar un libro y a leer, y esta noche igual caen unos juegos de mesa con algún amigo.
¿Qué libro vas a leer?
Pues quiero volverme a empezar El camino del artista.
¡Ojo!
¿Lo conoces?
Claro, de Julia Cameron. Gran libro que cualquier artista debería tener en cuenta.
Totalmente. Lo empecé, pero dejé las tareas un poco a medias. Como es un libro que te va proponiendo ejercicios, me he propuesto ponerme esta semana. Lo que sí que sigo haciendo es lo de escribir las páginas matutinas, que me parece una maravilla y se lo recomiendo a todo el mundo. Nada más levantarte escribir unas páginas con lo primero que se te pase por la cabeza.
Sí, y me encanta que lo menciones. Creo que a nuestros lectores esto les puede interesar mucho. Es totalmente terapéutico y es increíble cómo este hábito te va cambiando la mente, poco a poco.
¡Claro! te despiertas y lo primero que haces es escribir todo lo que llevas dentro, sea lo que sea. Hay veces que terminas llorando y al día siguiente todo lo contrario, acabas motivado y feliz y recordándote a ti mismo que tú puedes. Hasta que no escribes ciertas cosas con tu puño y letra y lo lees, no te das cuenta de muchas cosas que están ocurriendo en tu cabeza porque sencillamente no les estás prestando atención. Ayuda a ser consciente de muchos problemas también. Por eso he decidido volver a empezar el libro esta semana. Es buen momento.
Pues me parece que el Retiro es un muy buen sitio para leer. ¿Qué relación tienes con la naturaleza?
Tengo que decir que no soy una persona que se lleve bien con el deporte al aire libre (ni con ningún deporte) pero algo con lo que sí que conecto muchísimo es el mar. De hecho, ahora que estoy en Madrid lo echo muchísimo en falta. Lo bueno es que al menos hay un montón de espacios verdes y parques a los que ir, y algo que me encanta, y no quiero sonar como una loca… es observar a la gente.
No creo que suene loco. De hecho, me atrevería a decir que si eres artista y no te paras a observar a tu alrededor, algo no estás haciendo del todo bien.
¿Verdad? me da como tranquilidad observar a la gente. Te encuentras con escenas súper bonitas que te dan ganas de acercarte y escuchar a las personas o saber sobre sus vidas. Además es una manera de ser más consciente del presente que estás viviendo.
Está claro que el hecho de pararte a hacer todo eso implica cierto grado de sensibilidad. Además de tu sensibilidad para la música, ¿Con qué otras artes resuenas? ¿Qué otras ramas del arte te identifican?
Además de la música, sin duda la fotografía. Si no fuera cantante, ¡sería fotógrafa de conciertos! De hecho tengo algunos problemas de espalda, pero cuando he estado sacando fotos en conciertos, la verdad es que se me olvida del todo. Me vuelve loca. Y luego aparte, la danza, claro, que la tuve que dejar por estos dolores de espalda. Pero toda mi vida ha sido el baile, y me pones unas sevillanas y se me vuelve a olvidar el dolor de espalda.
El poder sanador del arte. Por cierto, ¿Cuál es la definición de arte para ti?
Para mí el arte es una forma de ser. Tanto ser artista como dedicarte profesionalmente a cualquier cosa dentro del terreno artístico, creo que implica una gran sensibilidad para con el mundo. Mis amigos se ríen de mí porque siempre busco parejas artistas, pero es que es algo que necesito compartir. ¡El arte es una forma de vida! No concibo una vida sin arte y necesito compartir eso con mi pareja y admirar a mi pareja también. Creo que la admiración es algo clave en cualquier relación, sea del tipo que sea. Lo difícil a veces es mantener esa admiración.
¿Y qué o quién te inspira cuando haces música? ¿Qué hay ahí dentro?
Hay una persona ahí dentro, y se llama Rozalén. Es un espejo en el que me miro cuando me pierdo un poco en el camino, porque muchas veces me digo ¿Y si lo que hago no le gusta a los demás? Porque obviamente, quieres hacer la música que te gusta a ti, pero si quieres vivir de la música y no morirte de hambre, tienes que pasar un poco por el aro… El caso es que cuando no sé qué hacer, pienso: ¿qué haría Rozalén? Porque me parece tan honesta en todo lo que hace, me llena tanto. De hecho, en mi disco está en los agradecimientos. Llevo escribiendo canciones desde los 12 años y no fue hasta que la escuché, hace unos tres años, que me dije: «Tengo que hacer un disco. Yo quiero llegar a la gente de la misma manera que ella». Por eso está en agradecimientos.
Esa mujer fue una verdadera inyección de motivación por lo que veo.
De motivación y de inspiración. Ella empezó en bares, nadie le daba conciertos y cuando los hacía era para un pequeño grupo de personas. Ella ha podido llegar a la gente siendo ella misma y diciendo lo que ella quiere decir. Para mí es todo un ejemplo a seguir y me recuerda que sí se puede. Conecto muchísimo con ella.
Sería precioso que leyera esto. ¿Qué le dirías si así fuera?
¡Si es que ya se lo dije! La conocí y se lo dije todo.
Ay, qué maravilla. ¿Cómo fue eso?
Pues fue aquí en Madrid, en un bar. Un amigo la conoce y dijo de ir a tomar algo con ella, y yo como que me acoplé un poquito, ja, ja, ja. Al principio me estaba conteniendo todo el rato, pero después de varias cervezas no pude más y se lo tuve que decir. «Mira María, soy tan tan fan que mi primer y último disco te lo he dedicado a ti»… Y claro, la mujer flipó.
Te acoplaste a cumplir tu sueño, ¿eh?
Sí, llevaba no sé cuánto tiempo soñando con ese momento y de repente me lo ponen ahí delante de mi cara. No sabía ni cómo reaccionar.
¿Cuándo fue?
Hace nada, dos meses. De hecho fue la razón por la que pensé que tenía que mudarme a Madrid. Estas cosas pasan en Madrid. Tengo pendiente mandarle el disco, porque me dijo que lo quería y tengo que ver cómo se lo mando.
Pues ya sabes, María de los Ángeles (me pongo seria). Si estás leyendo esto, dile algo a Andrea, que le vas a dar una alegría a la muchacha. A ver si nuestros lectores se lo toman como una meta personal y entre todos conseguimos que esta entrevista le llegue a Rozalén de alguna forma. Hablando de artistas a los que admiras… Si pudieras elegir a cualquier músico de la historia, ¿a cuál escogerías como mentor? Tu mentor hasta que te mueras.
Ay, qué difícil. (Piensa un rato) Estoy sudando y todo. Es que si te digo Rozalén voy a quedar de loca, ja, ja, ja. Pero sé que ella lo entiende porque siente admiración por otros artistas. Déjame pensar. Mira, John Mayer. Así tengo la oportunidad de conocerlo y ligármelo.
Guay, pero no te desvíes del objetivo. ¿Compramos John Mayer?
Espera. No. Ya sé. Mr. Kilombo.
¿Sí? ¿Por qué?
Porque aparte de que su música me flipa, lo conozco personalmente y me encanta su manera de pensar y la visión que tiene de la música. Creo que sería el mentor perfecto porque además a nivel musical es brutal, la cantidad de conocimientos que tiene. De hecho, las últimas veces que le he visto siempre me ha puesto «deberes», canciones que me tenía que aprender. Y gracias a eso he descubierto muchísima música y me ha hecho ponerme a componer. O sea que 100% Mr. Kilombo y que le den a John Mayer. Por cierto, el 17 de abril estuvo en Alicante para regalarnos una pedazo de experiencia que tuve la suerte de presenciar encima del escenario. Recomiendo a todo el mundo que vaya a verlo la próxima vez porque tiene unos directos alucinantes, te contagia de una energía muy especial.