La emergente Marinetti se lanza a Spotify con ‘Chica de Aceite’. La artista ha concedido una entrevista a Música Zero en la que nos explica todo lo que hay detrás de su música y, además, nos confirma que resulta imposible encasillarla en un solo género.
Pregunta: ¡Hola, Marinetti! Para los que no te conozcan, ¿cómo describirías tu música?
Respuesta: Yo diría que no me gusta encasillarme en un género concreto. Podría clasificar cada canción que compongo por géneros distintos. Todo depende del período, etapa o estado de ánimo en el que me encuentre. Si tuviese que quedarme con uno, me metería en el saco indie, pero cuando me siento más ñoña o melancólica. Si estoy más gamberra o feliz, voy en dirección al reggae o gypsy jazz, que es lo que más disfruto y más me gusta. Últimamente me noto más indie, más sensiblera.
P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la música? ¿Cuáles son los comienzos de Marinetti?
R: Yo empecé a cantar en casa por culpa del coro del colegio. O gracias a él. Vieron que tenía una voz bonita y una memoria de afinación bastante buena y me pusieron de solista. ¡Yo siempre era la recurrente de entre más de 100 alumnos! Y, bueno, a partir de ahí le pillé el gusto a cantar (y a los aplausos, no lo voy a negar). Después de eso, decidí empezar a subir vídeos a Youtube, que fue la primera plataforma que me permitió exteriorizar mi música a través de versionar a otros artistas. Los primeros vídeos que subí tuvieron una acogida buenísima, como unas 20000 o 30000 reproducciones, creo que esto fue por haber coincidido con la época dorada de Youtube. También me avisó un fan de que salí por la televisión en Latinoamérica, tuve bastante éxito por allí.
P: ¿Y cómo diste el salto de aparecer en Youtube a moverte por la zona?
R: Echaba bastante de menos cantar en el coro y volví a cantar en directo gracias a un micro abierto al que acudí. Tuve la oportunidad de participar en alguno de ellos y más tarde empecé a organizarlos yo. No es una idea muy original, pero me alegra mucho pensar en ello. Gracias a los micros abiertos conseguí además ayudar a gente sin experiencia a lanzarse a cantar en público. Hoy en día hay personas que me siguen agradeciendo ese empujón, y eso para mí es increíble.
P: ¿Tienes referentes? ¿Cuáles son?
R: Me resulta imposible hablar de mi música sin hacer alusión a mis referentes. Siempre se me pasa por la mente Tash Sultana, la artista australiana que hace un poco de rock psicodélico, pero también reggae. Ella toca con un pedal de loop y fue lo que me llamó la atención desde el minuto cero, me compré uno hace poco y empecé a experimentar. También me gusta Iseo & Dodosound, es un poco más de electrónica, pero sigue teniendo bastante de reggae. Por otro lado no puedo olvidarme de nombrar a mis referentes en cuanto a indie español, La M.O.D.A. e Izal. Mo’Kalamity me encanta, últimamente escucho más reggae que cualquier otra cosa, pero a la hora de cantar si que tengo más «maneras indies».
P: A pesar de llevar bastantes años en el mundo de la música, solamente has sacado dos temas a la luz, ‘El Espectáculo’ y ‘Chica de Aceite’, ¿por qué?
R: Soy bastante autoexigente y crítica conmigo misma y con mis composiciones. La mayoría de veces que he intentado crear algo, no me ha parecido lo suficientemente bueno y ha acabado en la basura. Me gustaría en un futuro componer más y conseguir terminar más canciones. Estas dos que tengo han tenido bastante éxito y han gustado mucho, aun siendo totalmente diferentes. «El Espectáculo» tiene un poco más de Izal y La M.O.D.A. y «Chica de Aceite» es más de Tash Sultana e Iseo & Dodosound.
P: Marinetti, ¿nos hablas de ‘El Espectáculo’?
R: Esta fue la primera canción que me atreví a compartir, solamente está en YouTube. Habla del maltrato animal y está más fundamentada en un estado de ánimo un poco más serio y reflexivo. La considero del saco indie.
P: Tu otro tema es ‘Chica de Aceite’, ¿qué ha supuesto este segundo sencillo para ti?
R: Chica de Aceite es la canción que me ha permitido lanzarme a todas las plataformas digitales. Spotify es la que más ilusión me hace, considero que es la plataforma musical más influyente a nivel mundial. La compuse en una etapa de mi vida bastante gamberra. Es una canción que habla de esa situación por la que todos hemos pasado, en la que hay una persona que no se va de tu vida (porque no quieres que se vaya), pero a la vez tampoco se queda. Por eso en el estribillo digo «no te vas pero tampoco dejas cogerte». Me parecía que lo mejor con lo que podía comparar a una persona así, era con el aceite: no se mezcla bien con el resto de líquidos, costoso de quitar en caso de que te pringues con él y, sobre todo, es escurridizo.
P: Como Marinetti, ¿dónde esperas llegar? ¿Tienes un objetivo en concreto?
R: A diferencia de mucha gente que se dedica a la música, no tengo un objetivo claro. Me gustaría que la música tuviera siempre un huequito en mi vida, y nunca la dejaré de lado, pero veo que dedicarme completamente a ella es un compromiso demasiado fuerte. Aunque me guste mucho, no me veo ganándome la vida cantando y tocando. Es por ello que nunca he utilizado técnicas de promoción ni marketing, no he puesto dinero para publicidad. Quien quiera encontrarme, ya me encontrará y ya me escuchará, y a quien le guste, pues le he gustado.
Me siento un poco chapucera en ese sentido, porque al no tomármelo a veces en serio pues puedo llegar a desatender a los fans. Quiero esforzarme para que eso no pase. Aun no queriéndome dedicar a la música, y aun siendo chapucera, si hay gente a la que le gustas, esa gente debe tener contenido tuyo constante para no perderla. Digamos que mi objetivo no es llegar a un gran número de personas, sino aprender más a cantar, a tocar, a gustar a la gente que me escucha y, sobre todo, a gustarme a mí misma.
P: ¿Qué último mensaje darías a los lectores de Música Zero que quieran empezar a escucharte?
R: Lo que diría a los que me escuchan por primera vez… Les animaría a que, cuando se pueda, vengan a verme actuar en directo. Es la manera que tengo yo de transmitir de forma adecuada mi música. Al fin y al cabo, no es lo mismo escucharme desde casa que en un concierto. Bueno, ni a mí, ni a nadie. También me han dicho que en los conciertos me suelto más y, además, explico las canciones; es mi forma de conectar con el público. Es como si vas a un museo y no te explican los cuadros, por muy bonitos que sean, nunca sabes todo lo que puede llegar a haber detrás. Mi mensaje final sería transmitir las ganas que tengo por seguir cantando durante mucho tiempo. Y que viva la música en directo.