A la hora de sacar un disco, es necesario cerciorarse de varios detalles esenciales, tal y como nos cuentan Dani Català y Ramón Riera
Te subes en las escaleras mecánicas. Subes y subes a un ritmo constante que, a ratos, se vuelve desesperante. Hay veces que subes escalones y no avanzas, y hay veces que incluso te preguntas si realmente te has estado moviendo.
Sacar un disco o cualquier producción musical no es tarea fácil y si eres nuevo en el gremio puede abrumarte la lista de pasos a seguir a la hora de sacar tu obra adelante. Para saber qué debes tener en cuenta y no olvidar detalles importantes durante el proceso de producción, hemos preguntado a músicos locales con mucha experiencia a sus espaldas. Ellos son Dani Catalá y Ramón Riera.
Dani es pianista, compositor y arreglista. Lideró Orjazzmic, una banda de Neo-Soul con influencias de jazz moderno que representó a España en el Taubertal Open Air Festival de Alemania. Ha tocado con músicos como Ximo Tébar y Café Quijano. Actualmente es el productor de Nach y se dedica a dar clases de música en su estudio de Alicante, donde también encontramos a Ramón, saxofonista, flautista y disc-jockey, por mencionar solo algunos de sus talentos. Durante los últimos años, Ramón ha actuado en grandes eventos y lugares como las discotecas Pacha Ibiza y Space Ibiza, y este verano comienza la séptima temporada en Nikki Beach Mallorca. Además de otros muchos proyectos de los que nos hablará próximamente, también imparte clases de música y saxo.
Ambos artistas se encuentran actualmente trabajando en sus próximos discos; Ramón junto al multinstrumentista Carlos Porcel y Dani en su primer disco en solitario, que cuenta con la colaboración de artistas como Nach, Joan Saldaña, Vicente Climent, Pakito Baeza y Moglia.
Y esto, ¿qué es?
Porque, para empezar, necesitas saber muy bien a qué responde esta pregunta. ¿Qué quieres contar?, ¿Dispones de los medios necesarios para lograrlo?, ¿Eres lo suficientemente crítico para ver tus defectos y trabajar sobre ellos? Muchas veces, lo que ocurre en la cabeza del artista solo lo entiende el artista, y no es extraño que eso genere problemas en más de un sentido. “Si no sabes qué quieres, entonces tienes que encontrar a alguien que sí lo sepa” dice Dani. “También puedes tener muy claro lo que quieres, pero si no sabes ni lo que es un compresor, necesitas a alguien que pueda sacarle partido al disco, al tema, o a lo que sea”. Por eso, la figura del productor es indispensable. Él tendrá que entender, interpretar y elevar tu música. Encontrar al productor que haga exactamente lo que buscas puede hacer que tu disco destaque, o no. Dependerá de si te ha entendido.
Ser creativo es gratis
Y sí, hoy en día es difícil ser creativo, pero tampoco está fuera del alcance de nadie. No ser creativo no es una excusa. Piensa en tus referentes, en todos los músicos a los que admiras y cuya carrera querrías imitar. ¿Qué hacen ellos? ¿Quién les produce? ¿En qué plataformas están? Estudiar el trabajo de otros artistas te ayudará a clarificar tus ideas y a darles forma. Incluso si tienes poco dinero, está en ti cuidar la imagen del disco y darle tu identidad. Porque al final, ser reconocible es lo que realmente marca la diferencia. Ramón recuerda haber vendido muchos más discos hechos a mano que discos convencionales. “Soy muy romántico para eso, quiero sacar un CD físico. Al final es ese contacto directo, la personalidad…” dice. “La gente no se para a pensar en la importancia del apartado artístico dentro de todo esto. Si piensas en estar en Spotify, en Youtube, ya tienes que pensar en colores, en portadas… Y claro, en Youtube por ejemplo o pones una imagen estática o ya tienes que pensar en hacer vídeo. Y si haces vídeo, ya depende de tus recursos y de tu inventiva que quede un tema increíble que se compagine con la música o…no”.
Estar en todas partes
Pensar en discográficas es dar un pasito hacia el pasado. Subir música a internet nunca ha sido tan sencillo, y prácticamente cualquiera puede acceder a las plataformas digitales que ofrecen estos servicios. Otras, como Spotify, permiten subir música con buena calidad a precio de risa, por lo que acceder al público no es tan difícil como hace treinta años. “Antes, cuando alguien estaba interesado en un artista, iba a los conciertos, se escuchaba casettes, vinilos, discos… Ahora toda esa gente puede hacer ese mismo trabajo desde la oficina. En internet está todo, y empeñarse en lo contrario es absurdo” dice Ramón.
Por eso, algo muy útil si buscas darte a conocer es cubrir el máximo de plataformas posibles. De nuevo, piensa en los artistas que te inspiran: ¿Cómo los conociste? ¿Fue a través de una red social? ¿De Youtube? Cuantos más lugares abarques, mejor. Pero ojo: mejor abarcar mucho en poco espacio que viceversa. Esto es algo que ocurre constantemente y es causante de muchas frustraciones. No siempre se va a obtener el público deseado (de hecho es bastante difícil que eso ocurra) pero si en lugar de empecinarte intentando llegar a un millón de personas, te enfocas en doscientas, para esas doscientas serás toda una estrella. Doscientas personas no son pocas si piensas, por ejemplo, en crearte un Patreon en el que puedan apoyarte económicamente con donaciones y mecenazgos. Cuidar a un público más pequeño a veces puede ser un acierto mayor.