El pasado 28 de febrero pudimos asistir al inicio de gira de Polock. El grupo valenciano daba el pistoletazo de salida para promocionar su nuevo álbum, Romance, en la Sala Stereo de Alicante.
Romance es su primer disco en español y autoeditado. Pese a seguir fieles a su sonido, a caballo entre el electropop y el indie rock patrio, Polock ha explorado nuevos horizontes con un ejercicio musical sencillo pero efectivo. Letras directas sobre un tema tan universal como es el amor (y el desamor), aderezadas con melodías pegadizas y una buena dosis de buen rollo.
Sin embargo, con la apertura de puertas no se auguraba una gran acogida. Alrededor de las once de la noche, ya con un número mayor de asistentes, Polock subió al escenario. Suenan las primeras estrofas de Mar dorado, pista inicial de su nuevo disco, y el público se acerca tímidamente al escenario. Le siguen Mala reputación y Gran vía, también canciones de Romance.
A continuación, un breve parón que aprovecha Papu para hablar con el público. La ausencia de multitud crea una sensación de intimidad entre público y artistas, y retoman el concierto con cuatro canciones de su álbum debut, Getting Down from the Trees. Una eterna Defenceless da paso a la que podríamos considerar la joya de Romance, No te atreves.
«No te atreves» comienza en la versión de estudio con un teclado similar al de su segundo disco (Rising up) y con unas risas enlatadas que recuerdan a «When You die» de los MGMT. La canción lo tiene todo: lo que parece autotune entre estribillos, falsetes y un solo apoteósico de Pablo Silva que cierra la que para mí es su mejor canción.
Si «No te atreves» suena genial en estudio, del mismo modo ocurre en directo. Polock fue fiel a las melodías y tiempos de sus discos, y no experimentaron modificando lo esencial de sus canciones. Parecen conocer la diferencia entre innovar en escena alargando una canción y desvirtuarla alterando sus cimientos.
Le siguen Amor 4 Ever, Freak city y la tan conocida Everlasting, estas dos últimas de su segundo disco Rising up. Pretendía cerrar la noche Barro en los pies, una canción de rock puro al estilo de los Black Keys, que en el disco de estudio cuenta con la colaboración de Mikel Izal. Con esto quedaba Romance presentado íntegramente. Se dirigían ya al camerino cuando el público les pidió un bis, al que los valencianos no se resistieron demasiado.
Para acabar, eligieron 2 canciones de su penúltimo disco, Magnetic Overload: Devil Echoes y un apotéosico Oh I Love You en que Papu acabó bajando del escenario para tumbarse entre el público.
El carisma que los chicos de Polock muestran en el escenario lo mantienen cuando se apagan los focos. Acabado el concierto, se mezclaron con el público, firmaron discos y charlaron un rato con nosotros.
Una puesta en escena dinámica y atractiva. Un directo fiel al estudio y unos componentes en sintonía. Una setlist equilibrada y bien medida, con canciones de todos sus discos, intercaladas por bloques en orden cronológico entre sus nuevas canciones. En definitiva, una noche de concierto casi íntimo y un buen sabor de boca de camino a casa.
Mientras sonaba el «Barro en los pies» que Polock canta con Izal en el disco, me recordé hace 8 años viendo en la misma Sala Stereo a Izal, entonces prácticamente desconocidos a nivel nacional. Ojalá Polock tengan su misma suerte y también pasen a ser un claro referente de la escena indie española.
Escrito por Raquel López Lillo