Al ver el cartel de esta noche en la sala Gamma de Murcia, los de Música Zero no dudamos ni un momento en coger el coche y salir de viaje en la primera noche de noviembre que se puede considerar como tal. Las cálidas noches que nos venían acompañando hasta ahora y que se negaban a marcharse decidieron largarse de golpe, como si de pronto hubiesen mirado el calendario y se hubieran dado cuenta de la fecha a la que estábamos. Sin miedo a nada, entramos en la inmensa sala de conciertos acompañados por una multitud cubierta de cuero y tachuelas, en la que el color más claro que destacaba era algún gris peculiarmente oscuro que pasaba sin duda por negro claro (si eso de verdad existe).
La noche comenzó con los Caravana de almas, un grupo de Doom más pesado y pesimista, con tintes de rock psicodélico bastante duro. Lo más llamativo de este grupo era quizá sus componentes. El bajista, subido al escenario en silla de ruedas (ole sus narices), nos deleitó a todos con su línea de bajo sencilla pero potente y efectiva, y con una técnica muy limpia que denotaba bastantes años de experiencia. Además, tras el primer tema paró el concierto para poder fumarse con tranquilidad un piti en el escenario acompañado por los aplausos del público. Sublime. El guitarrista apareció disfrazado de Jesucristo, con su túnica y corona de espinas incluida, todo un personaje. Y por último el último miembro de este trío, el cantante, de voz cansada y pegajosa, pero con unos guturales agudos y desgarrados, que conseguía una curiosa mezcla cambiando de el tono de voz más melódica y grave a los gritos rasgados. Y entre tema y tema aprovechaba para daba largos tragos a su botella de lejía. En conjunto daban una imagen siniestra en el escenario, y conseguían un sonido grave y profundo, pesado, con un aura oscura y deprimente con las letras a juego. Unos teloneros de lujo para esta noche tan oscura.
Y tras una pausa que nos sirvió para tomar un poco de aliento (pero sin atrevernos a salir al frío de la noche), recogieron el testigo los industriales Mind Driller, que hicieron una pausa en Murcia continuando con la gira de presentación de su disco Zircus (a los que ya vimos hace un mes en su concierto en la Caja Negra de Las Cigarreras). ¡Pero estos tíos no paran! Aún no han terminado su gira actual y ya nos cuentan que tienen entre manos un proyecto para un nuevo disco, y que ya están con el primer tema. Eso son ganas y pasión por su música.
El concierto comenzó cuando dos figuras negras entraron al escenario arrastrando una sospechosa caja,
acompañados de fondo por una siniestra risa malvada. Al comienzo de los primeros acordes del primer tema,salió V de un salto de la caja, acompañado de su megáfono para comenzar el concierto desde lo más alto. Al poco se le unen los otros dos miembros del trío infernal. Ya hemos hablado de ello, pero el resultado de mezclar sus tres estilos, tan personales y distintos entre sí, es espectacular, la combinación de estilos melódicos y guturales le da una personalidad peculiar a sus temas y es una de las características que diferencian a este grupo. De nuevo hicieron un repaso por sus dos discos, tocando sus mejores temas y los más conocidos por el público, como “Thanks for nothing”, “Red indistrial”, su homónima “Mind driller” o “Psycho”, esta vez acompañada por un curioso arnés de atrezzo que llevaba Dani con orgullo. Pero entre tanto clásico tenían una novedad. Y es que por circunstancias excepcionales, los Mind Driller han tenido que hacer un cambio de batería en mitad de gira, por lo que en este concierto estrenaban a Jordi, que igualmente dio caña como si llevase haciéndolo toda la vida. Como siempre, estuvieron dando rienda suelta a su espectáculo de extravangancia musical y visual, derrochando vestuario y accesorios a lo loco y cómo no, disfrutando ellos tanto o más que el público de principio a fin.
¡Ey! Además hemos hecho un videoreportaje del evento junto a una entrevista a los Mind Driller, ¡no os lo perdáis!
Como siempre, podéis ver las demás fotos del concierto en la galería haciendo clic aquí.
Más Info