La leyenda superó al mito y yo sin palabras para ti…
«¿Dónde fue mi inspiración?» A veces, y solo a veces, nos sentimos minúsculos, sin rumbo, dejándonos que la corriente nos lleve y siendo nuestra mano el único remo que nos conduce lejos por este río que se llama la tristeza. Pero no necesitamos la felicidad, aunque falta nos hace en ocasiones. Me encantaría contarles a…