Siempre hay un poco de nervios antes de un concierto, la expectación se puede notar en el ambiente. Joder, vas a ver a un grupo que te encanta, no puedes esperar, te sabes todas las letras y has dado brillo a tus botas para poder saltar más que nadie. Pero esta noche, esa expectación era ya electricidad y en la puerta del local se acumulaban más personas de las que estamos acostumbrados a ver. Y es que cuando la sala Marearock cuelga el cartel de “ENTRADAS AGOTADAS”, sabes que algo bueno se avecina…
La noche comenzó con los Carroña (a grito de “¡éramos tan hermosos joder!”) llenando el escenario con esa energía y ese humor particular que derrocharon desde el primer momento. El concierto, que formaba parte de la gira de presentación de su primer disco, coincidió con la celebración del primero cumpleaños del mismo, Gaupasa Intimista. ¡Felicidades, chicos!
Uno a uno fueron haciendo un repaso de todos sus temas sin descanso, como como “Juanita la Bandolera”, que también es el nombre de su guitarra customizada (por decir algo), “Carta de un preso” o “P’alante”, dando rienda suelta a su rock macarra que casi roza el punk, sin definirse del todo en un género u otro. Todo esto aliñado con sus letras salvajes y acompañado por una línea de bajo potente y unos buenos riffs de guitarra que te dejan atrapado en su melodía. Del conjunto destaca mucho el hecho de que haya dos cantantes de estilos tan distintos pero tan bien complementados. Por una parte el señor Kata, cantando la parte melódica con una voz más rasgada y cazallera, que a ratos me recordaba a la del Kutxi en sus tiempos mozos; y el señor Dani, más macarra y gutural, haciendo las bases rítmicas y colando sus rimas de estilo callejero. (Que por cierto, su cara me sonaba, y estuve con la mosca detrás de la oreja todo el concierto hasta que me di cuenta de donde le había visto: haciendo una colaboración con los Gritando en el festival Alterna de este año. Si al final nos conocemos todos…)
El señor Dani era incapaz de quedarse quieto en el escenario. Cuando no le tocaba cantar, se movía por detrás de sus compañeros dando su nota personal al espectáculo, y no tuvo miedo a pasearse por la barra del Marea, a meterse en alguno de los pogos que se habían formado frente al escenario o incluso a formar uno él mismo. Todos estos ingredientes, junto a un público entregado por completo, mezclados en la peculiar coctelera que es el Marearock, dio lugar a un concierto enérgico y salvaje de principio a fin. Personalmente creo que, a pesar de ser un grupo de poco recorrido, tienen mucha calidad musical, y han llegado a aparecer en una lista de “40 mejores grupos revelación”. Y no nos extraña, personalmente desde aquí apoyamos totalmente a su proyecto, ya que les vemos mucho futuro en el mundo de la música “del rollo”.
Con la sala ya llena hasta los topes y una expectación patente, llegaron los Gritando en Silencio. Este grupo, que en su día se consideró como una revelación y un descubrimiento, tiene ya mucha experiencia a sus espaldas después de haber pasado por los mejores festivales y salas de todo el país. Y ahora, tras más de diez años en activo y con muchos kilómetros recorridos, han hecho una parada en Alicante para presentar su nuevo y esperado proyecto, La Edad de Mierda.
Como todos los grupos con tanto recorrido, sus fans estaban completamente entregados desde el momento en el que se subieron al escenario a su rock urbano melódico, cañero y con sonido callejero y macarra, acompañado por la voz bastante más melódica de Marcos. Durante el concierto, no sólo tocaron temas de su nuevo disco, como “Alma de Blues”, “Estaré en el Bar”, o “A las armas”, en la que hicieron subir a Dani de los Carroña para hacer una “colabo” (yeah); sino que hicieron un estupendo repaso por sus temas más conocidos y famosos de sus trabajos anteriores. Temas como el mitiquísimo “¿Dónde te has quedado?”, la melancólica “Nota de un suicida” o “Rutina en las venas”, que el señor Marcos se cantó solito, armado sólo de una acústica y con ayuda del público, que fácilmente se lo podría haber cantado solo. Terminaron haciendo subir a los jovencitos Carroña al escenario, aclamados por el público, que les obligó a tocar un par de bises, para acabar la noche a ritmo de “Dos copas de más”.
Como siempre, podéis ver las demás fotos del concierto en la galería haciendo clic aquí.
Más Info