He visto cosas que seria difíciles de explicar con palabras. La música me ha llevado a lugares que aun no existen y a conflictos que aun no he vivido. He visto mi vida cantada en voz de otros y sobretodo he compartido lágrimas, sonrisas y dolores con personas que no conozco.
Algunos días la música es solo música y otros días la música es como una caricia o un abrazo de un bella amante que solo busca agradarte. Tengo que ponerme sincero y decir que alguna vez me ayudo a soltar toda mi rabia y dolor. Hay canciones como pequeñas partículas de oro que discurren por el río de la vida esperando encontrar a alguien que aprecie su valor.
Hace un tiempo unos 10 años atrás en mis recuerdos que decidí no dejar que otro eligiera la música que yo quería escuchar. Decidí que sería yo quien hiciera la música que quería hacer y sobretodo lo haría sin esperar nada a cambio. Ya han pasado 10 años y tengo que reconocer que aun no tengo muy claro como lo voy hacer, pero lo haré a mi manera y mi riesgo. Es uno de esos sueños que tengo que cumplir tarde o temprano.
Tengo claro que no voy a gustar a todo el mundo y puede que acabe como una mota de polvo en la inmensidad del vacío del universo de internet. Yo tengo una forma de ver la vida que se puede implicar en «Algún día todo lo que yo haga se perderá en el tiempo y caeré en el olvido». Lo mejor de eso es que me encanta porque se que todo es pasajero y nada es estático.
A veces la vida te abre de piernas y yo ebrio de amor