No leas esto sino quieres saber la verdad. Porque puede que la verdad no esté hecha para todos.
Si estás leyendo esto es porque tu vida carece de sentido. Cada palabra que leas es un segundo que no va a volver. Pero aun sabiendo esto sigues adelante leyendo. Tan básica es tu vida que necesitas leer lo que opinó otro. Estás dispuesto a leer lo que quieren que leas y ser un esclavo de la sociedad. Ahora de verdad, piensa que esto es en realidad un REGALO.
Tal vez sea por la magnífica capacidad del ser humana para de no hacer nada. Si te lees esta columna completa puede que descubras algo importante. No está nada mal o eso creo. ¿Qué es una columna de opinión? La definición más correcta es un espacio en un diario o revista, en el cual se da una opinión o punto de vista sobre un tema. Pero para mí esa definición me parece muy básica. Yo prefiero considerarlo un lugar donde poder decir todo lo que pienso (o casi todo) y utilizando la música como excusa para hablar de lo que quiero.
Creo que te impresiona mi autoridad y por ello sigues siguiendo linealmente mis palabras. Puede qué me leas porque soy terriblemente atractivo y soy un gran escritor. Sinceramente, no tienes nada que hacer y por eso me estás leyendo. Te voy a decir un par de canciones que espero que escuches y que posiblemente no cambien tu vida, pero te harán compañía como las mujeres que se compran un perro cuando ven que se le pasa el arroz. Solo necesitas 2 canciones: 1ª La cabra mecánica – Felicidad y 2ª Siniestro total – Miña terra galega.
Ves que fácil es hacer una referencia musical y hacer una columna de opinión. Gracias a esto ya has pedido unos 45 segundo leyéndome y unos 60 si eres más lento, un 1 minuto que me has regalado. Y si no has llegado aquí leyendo tristemente tengo que informarte que me has regalado tu tiempo y no has sido capaz de descubrir ni por qué.
Gracias a esta columna de opinión acabo de robarte 1 minuto de tu vida. Es un minuto que no creo que vuelva jamás. Con la música es igual, hay canciones que te roban la vida y violan tus oídos. Conclusión ten cuidado con lo que lees porque puede que gracias a este consejo conserves tu dignidad.
Acepta un consejo más sal de casa, busca una vida, olvídate de las pajas mentales y empieza a VIVIR. Recuerda que estás vivo. No eres un número, ni una estadística y mucho menos una foto de domingo por la mañana en el DNI.
La muerte es el final y ya has perdido mucho tiempo masturbándote y viendo como otros deciden por ti. Apaga el móvil, el ordenador y busca tu propia felicidad.
¡Joder!, ¡si hasta mi perro sabe disfrutar la vida mejor que muchas personas!