Son “rock, rock melódico, rock de autor” o al menos eso dice Abel González, «Belo», si le preguntas que son Belo y los susodichos. La banda asturiana acaba de sacar su cuarto disco de estudio “Pan y circo”. Un disco para volver a la carga, para cantar sobre momentos y experiencias, y para dar salida a la realidad de su alma mater, Belo.
Hace pocos meses sacabais a la venta Pan y circo”¿Qué ha significado este disco para vosotros?
Belo: Ha significado un derroche de mucha energía y mucho esfuerzo. Hicimos una campaña de crowfounding y siempre que haces un disco desde la autogestión supone un esfuerzo. Pero por otro lado, contar con la financiación y el apoyo de la gente que participaron te da un aporte de energía y de confianza, de saber que hay mucha gente esperando a que salga el disco.
¿Cómo está funcionando?
B.: Muy bien. A la gente le está gustando mucho, tanto en lo musical, como en hacer un disco profesional, con un buen diseño… Queríamos hacer un disco físico que tuviera ese punto de profesionalidad, hacer un buen diseño, muy directo, que la caja estuviera hecha con materiales de calidad, también ofrecemos un DVD… Queríamos que fuera un disco muy completo y lo hemos conseguido. Además a la gente le está gustando mucho y se han dado cuenta de que hemos hecho un trabajo muy cuidado. Está gustando mucho tanto en la calle como a los medios de comunicación. Está funcionando mucho y muy bien.
¿En qué se diferencia este “Pan y circo” de los discos anteriores?
B.: Vamos creciendo, buscando unos nuevos sonidos, los textos, hay una evolución en general. Cada disco es una búsqueda diferente y con este teníamos claro que queríamos hacer un disco más rockero, más eléctrico y con un punto más reivindicativo en lo social.
¿Con qué canción os quedáis?
B.: Es difícil elegir, porque al final cada canción tiene que ver mucho con un estado de ánimo; y cada momento y cada situación tienen una canción. Si tuviera que quedarme con una sería con Mariposas de Papel que es quizás la canción más representativa de lo que a mí me gusta. Es una canción con un texto interesante, que va creciendo, que va de menos a más, con mucha dinámica…
¿En qué se basan tus canciones? ¿Qué te sirve de inspiración?
B.: No hay un tema en particular, siempre me inspiro en mí, en lo me pasa, en lo que yo veo, en lo que siento y a partir de ahí escribo. Me dejo llevar un poco, busco melodías y cada melodía me transporta a un territorio o a otro. Es cierto que este disco me apetecía darle algún punto más reivindicativo y que tuviera que ver con lo social, con lo que está pasando. Me inspire un poco en este “pan y circo”, este conglomerado de situaciones que nos encontramos, y si las cosas socialmente van de una manera reflejar cómo me siento en este momento y en esta sociedad. Con este disco he escrito desde un punto un pelín rabioso y un pelín combativo. No soy una persona que esté muy contenta con lo que ven mis ojos y eso suelo representarlo en las canciones.
¿Repetirías crowfounding?
B.: Sí, a mí me parece una fórmula muy realista, humilde y directa de hacer financiación. Además te quitas a intermediarios y terceras personas de encima. Es una relación con el público de manera muy directa. A mí me parece una gran idea que debería de instaurarse, una fórmula que ha surgido por necesidad de los tiempos que corren y es una bendita fórmula que puede hacer que los grupos nos lo montemos solos, con nuestros seguidores, y no tengamos que recurrir a financiación externa.
El disco está lleno de colaboraciones, algunas de ellas de artistas muy conocidos ¿de donde surgen?
B.: Estas colaboraciones aportan ese punto de unión que a mí me apetecía representar. Son tiempos para unirse y luchar todos juntos, y me apetecía invitar a artistas a que cantaran con nosotros. Son colaboraciones que nacen del roce, del camino, de estos años en la carretera en los que hemos coincidido con ellos. Son amigos, gente con la que hemos compartido escenario y muchos momentos. Pero sobre todo son grupos que, aparte de en lo musical, nos gusta como hacen las cosas. La mayoría se auto gestionan, gente que lucha mucho, como Marea y Kitxi Romero; son grupos que siempre han hecho lo que les apetecía. Ese es el mejor legado que una banda te puede dar, que demuestren que se puede triunfar haciendo lo que realmente te gusta sin tener que seguir modas.
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Fotografías: Inés Márquez y Tere Compañy
