Entre las notas de un bajo y los golpes de baqueta, The Limerick se preparaba para ensayar.
David (cantante y guitarra), Guillermo (bajista), Miguel (batería y coros) y Rubén (guitarra y coros) son los componentes de The Limerick. La fusión del rock británico con otros estilos musicales, debido al trabajo de muchos años en bandas diferentes, es el zenit de su unión.
En 2011 se lanza el segundo álbum: “Meaningful Stories of Meaningless Stills”, con la ayuda del estudio 1,4,3 Music del productor Alejandro Ruiz. Con este título se plasma la continuación al disco anterior (Meaningless Stills) y la trayectoria de la banda.
Pero son muy afamados sobre todo por su directo, donde muchos artistas dicen que ahí es donde el público ve lo que realmente vale un grupo.
Los pillamos en pleno ensayo y esto fue lo que nos contaron…
¿Qué es The Limerick? ¿De dónde viene el nombre?
Todo empezó siendo simplemente Limerick, que es una ciudad de Irlanda. al tiempo decidimos añadir el The delante, porque un Limerick es un tipo de poesía corta que se utiliza mucho en Inglaterra e Irlanda. Sobre todo por es usado borrachos, en los bares, porque son poemas muy cortos muy graciosos y con un punto cochino. Como lo hacen muy comúnmente, los ingleses e irlandeses se las conocen todas y cuando ya los grupetes se ponen borrachos las empiezan a cantar en medio del bar. Así que, pensamos que realmente así era nuestra personalidad como grupo porque nos gusta la risa, somos cachondos…
¿Cuál es vuestro estilo?
Nosotros hacemos un rock bastante difícil de clasificar. Tenemos unas influencias del rock británico en cuanto a la ejecución, a la limpieza, a la elegancia, pero también nos influye el rock americano con esa fuerza, ese directo potente, ese estribillo, la frescura. Mucha caña pero con mucha melodía. Todo siempre a la par: cuanto más caña, más melodía todavía. Buscamos todo en perfecto equilibrio pero basándonos en esto. En esencia es un rock fácil de escuchar y para cualquier oído. Nos gusta mezclar la caña con el guitarreo, que no nos puede faltar, y muy cargado con voces. Las polifonías nos gustan para que a la gente le sea agradable y cantable, pero sin olvidarnos de los picos de emoción y gritos roqueros de los noventa.
¿Cuáles son vuestros grupos de influencia?
Cada uno venimos de un background diferente. Unos tienden más al metal más bruto y animal que hay en la faz de la tierra, otros son muy punkis en la hora de tocar. Pero no se descarta escuchar grandes grupos como The Beattles, Los Ramones, Lenny Kravitz. ¡Imaginaos todo eso mezclado en una coctelera y unido entre los cuatro! Nos sale esto: ¡Unos Beattles hormonados! Es más hacemos tributos a bandas inglesas y americanas poco conocidos pero que están en la onda del rock, que empezaron a hacer punk. También usamos un poco el sonido Seattle en los picos de emoción.
¿Cuánto tiempo lleváis juntos? ¿Cómo surgió esta unión tan variopinta?
Llevamos juntos casi tres años. Desde hace un año y medio estamos definiendo el proyecto en directo y nuestro primer disco. The Limerick como tal, nace como parte de una serie de grabaciones y demos que gustaron y luego se les dio cuerpo. A esto se sumó la influencia de todos los demás, para que así estuviesen todos los estilos del grupo unidos. ¡Así tenemos el estilo Mediterráneo The Limerick!
¿En qué os habéis basado para creación de este nuevo disco? ¿Cuántas canciones hay?
El disco tiene diez temas seleccionados de muchos más, que eran simplemente ideas montadas. De todos los temas cogimos los diez mejores para que no pareciese que hubiera relleno. Hay historias de amor serias pero, también hay otras que cuentan la otra cara del amor, el desamor y la ruptura. Tenemos ese juego entre las cosas bonitas del amor y las partes más amargas. Como dice Joaquín Sabina: “El desamor siempre se podía sacar mucho más que del amor”.
¿Cómo habéis conseguido sacar un disco en los tiempos que corren sobre todo en el ámbito musical?
La clave está en la sinergia y en la colaboración porque The Limerick es un proyecto que nació en crisis. Una crisis económica, de valores y política. Hay una gran crisis musical donde ni si quiera las salas apoyan a los grupos. Nosotros hemos encontrado un equipo de producción propio, que ha hecho posible tanto a nivel de fotografía como de audio y vídeo seamos un equipo competente para empezar a pelear en primera división. Ojala que lleguemos a esa primera división.
¿Qué supone para vosotros este nuevo proyecto?
Supone estar con los oídos abiertos a otras opiniones externas. Hoy en día cualquiera que toca un poco la guitarra sabe que se puede montar un estudio casero y pensar que lo que tengo es lo bueno y sin más sacarlo. Nosotros hemos decidido contar con gente externa. En este caso con Alejandro Ruiz, productor, arreglista y compositor del que hemos escuchado también sus propuestas y nos ha ayudado muchísimo a determinar bien el sonido que tenemos en este segundo disco: “Meaningful Stories of Meaningless Stills”
¿De dónde viene el título del disco?
De un sueño del bajista. No recuerda nada más del sueño, solo retuvo este título y lo apuntó en una hoja por la mañana para que no se le olvidara. Cuando nos reunimos para ensayar nos lo contó. Además, creemos que es bonito porque evoca la sensación de que se pueden ver fotografías de algo que no sabes lo que es o no sabes quién es y que para una persona a lo mejor no tiene mucho sentido pero, de cada fotografía se puede sacar una historia que la hace uno mismo.
Sabemos que cada uno de vosotros tiene otra profesión, es decir, no vivís solo de la música. Nos gustaría saber ¿cómo compagináis vuestro trabajo con la música?
Con esfuerzo, sacrificio y comprensión por parte nuestras familias. Sin esto sería imposible. El grupo en definitiva nos sirve como válvula de escape.
¿Tenéis pensado algún momento vivir de la música?
Es algo por lo que trabajas. El que diga que no miente. Es algo con lo que sueñas desde que entras al mundo de la música. Entonces si viene bienvenido sea, ahora sino llega no pasa nada, no nos frustraría. Nos hace ilusión hacer esto porque nos gusta y ya de paso poder ver hasta donde llega. El día que veamos que por nuestra situación personal y familiar no puede seguir adelante ese será el muro contra el que nos chocaríamos. Mientras tanto solo pensamos en disfrutar este momento. Solo queremos que la música nos acompañe a lo largo de la vida porque esto nos mantiene muy vivos.
Sabemos que habéis participado en varios concursos tanto a nivel local como es el de la discoteca Camelot de Santa Pola, CameRock, como de televisión llamado Puro Cuatro, ¿qué nos podéis contar de estos concurso?
En primicia: del concurso Puro Cuatro os podemos contar que el grupo Mediaset se ha interesado por nuestra música y ahora mismo somos parte de los grupos que ellos ofrecen a sus clientes para trabajar. Lo que significa que nuestra música tendrá un canal de distribución y de presentación a nivel nacional, como mínimo. Absolutamente contentos. Y todo fue a través del concurso Puro Cuatro en el que nos presentamos porque no teníamos nada que perder. A él fueron cientos de bandas semiprofesionales a nivel nacional y nosotros tuvimos la suerte de “colarnos” en la final del concurso. Pero a nosotros cuando presentamos la candidatura, como veíamos que nadie nos avisaba, se nos olvidó aquel concurso. Un día un chico que también ensaya por aquí cerca nos dijo: qué guay lo de Cuatro, ¿no?. Nosotros no sabíamos nada y nos dijo que juraría que había visto que The Limerck era uno de los clasificados. Como no sabíamos nada, solo nos quedaban cuarenta y ocho horas de los dos meses que había para las votaciones. En ese momento había gente con miles de votos y nosotros teníamos poquísimos de gente que había estado votando y le habíamos gustado. Movilizamos a todos los conocidos a través de Facebook y conseguimos casi tres mil votos hasta meternos entre los ocho primeros. ¡Fue una locura! Aun así seguimos siendo igual de pobres y una banda local pero, tenemos esto gracias a la gente.
Respecto al de Camelot, también nos quedamos finalistas y vimos que la gente se divertía con nuestra actuación, que aplaudía mucho, que estaba realmente a gusto.
Y, ¿qué van a hacer con vosotros en el Grupo Mediaset?
Nos han contado que quieren usar nuestra canción y el videoclip Choose tanto para ponerla de manera corporativa en sus programas. Mediaset decidirá dónde poner nuestro videoclip y en qué espacio saldrá nuestra canción.
¿Qué tiene esa canción para traeros tanta buena suerte? ¿De qué trata?
Choose tiene una estructura rara, no es un rock al uso, es decir, clásico. Es algo distinto. Tiene modernidad, frescura y sobre todo, es fácil para cualquier oído. Encaja muy bien. En cuanto a la temática es la invitación de un vampiro a la vida de lo oculto. Si lo pinchas al revés hay un mensaje de Satán (bromea). Este tema se llama así porque cuando sacaron la segunda película de la saga Crepúsculo, nos contaron que en España se iba a editar la banda sonora de la película. Rápidamente visionamos muchísimas veces las películas para poder componer este tema. Pero para que veamos que todo el trabajo es sumatorio, ha pasado tiempo de esto, y ahora es nuestro single.
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Al hilo de las redes sociales y su funcionalidad de promoción, ¿qué creéis que os aporta y os ofrece?
Tenemos un contrato digital con Maldito Records y lo primero que hicieron fue entrar a Facebook y cuando vieron que teníamos muy pocos amigos, nos dijeron: ¿y esto? ¿cómo puede ser que hayáis tenido más de tres mil votos en un concurso y en las redes sociales no tengáis amigos y no os apoyan? Ahí nos dimos realmente cuenta de lo importante que es. No le habíamos dado ni empuje ni importancia a este soporte porque no sabíamos muy bien como hacerlo. Y llegó Rocío, que es una crak de las redes sociales y nos la impulsó de manera vertiginosa. En ese momento vimos la cantidad de gente nos conoce, se interesa por nosotros. Aparentemente puede parecer una chorrada, pero luego ves lo importante que es esto para darte a conocer.
Gema Gozalvez